¿Qué fuerza, para qué política? La reestructuración del Ejército Argentino en las décadas de 1960, 1990 y 2010

SOPRANO MANZO, GERMÁN

Mar del Plata

Jornada; I Jornadas Nacionales e Internacionales en Estudios Latinoamericanos y del Caribe; 2016

Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata

Desde un punto de vista normativo se suele asumir que las definiciones de política de defensa nacional, seguridad internacional y seguridad interior de un país determinan el diseño de su instrumento militar. Sin embargo, las configuraciones históricas de este último se revelan más bien como realizaciones imperfectas, descoordinadas o expresión de una involuntaria y contradictoria superposición de políticas y diseños de Fuerza.En el caso del Ejército Argentino diferentes analistas señalan ?no siempre en coincidencia- que la génesis de su organización, despliegue y funciones modernas entre fines del siglo XIX y principios de XX respondía a: una vocación civilizatoria del Estado nacional por garantizar su presencia efectiva en extensos y diversos espacios de frontera; hipótesis de conflicto vecinales principalmente con Chile y Brasil; el mantenimiento del orden político interno y ejercicio del control y disciplinamiento social de la población nacional; y/o la consolidación del poder presidencial sobre las autonomías planteadas por las diferentes situaciones provinciales.Esas cuatro causas han sido invocadas como fundamento de la evolución ulterior del diseño del Ejército en el siglo XX, eventualmente enfatizando una o unas causas por sobre otras en cada período histórico particular, o bien de acuerdo con los presupuestos y perspectivas teóricas o políticas así como las fuentes documentales privilegiadas por el analista. Ahora bien, dar cuenta de esa evolución entre los años 1900 y 1960 no constituye un objetivo de este trabajo.Más precisamente proponemos efectuar un análisis específico y comparado de los procesos de reestructuración del Ejército promovidos en tres momentos clave de la historia argentina del último medio siglo: a mediados de la década de 1960 con la jefatura del teniente general Juan Carlos Onganía; en la década de 1990 con la jefatura del teniente general Martín Antonio Balza y con la sanción de la ?Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas?; y desde 2006 con la reglamentación de la Ley de Defensa Nacional durante la gestión de la ministra de Defensa Nilda Garré. Al analizar esos momentos enfocaremos sólo tres dimensiones: las misiones, organización y el despliegue del instrumento militar terrestre. Asumimos, en consecuencia, que este recorte temático no permite una comprensión holística de la cuestión, pero si es suficiente para delimitar un objeto factible de ser abordado en la extensión de este trabajo con vistas a responder a las dos preguntas formuladas en el encabezamiento de su título: ¿qué fuerza, para qué política?