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Si coincidimos con la CEPAL en que la población es objeto y sujeto del desarrollo, la educación aparece como uno de los indicadores centrales para determinar las condiciones de vida, el bienestar presente y futuro y el desarrollo socioeconómico de la comunidad. En el caso particular de la educación agraria que nos interesa aquí, su rol se orientó tradicionalmente a procurar el arraigo de los jóvenes, estrechamente vinculado al desarrollo y crecimiento socioeconómico y cultural de las comunidades de influencia.En la provincia de Buenos Aires, las modificaciones productivas con el impacto de la sojización y la urbanización han caracterizado las últimas décadas. A la vez estos aspectos son expresión de un nuevo concepto de ?ruralidad?, que se expresa en nuevas formas de integración territorial entre el espacio rural y el urbano. Si bien la provincia se vincula habitualmente con la gran producción agropecuaria para exportación incluye también un mundo rural periurbano, en el que la educación puede cumplir un rol en el sostén de la estructura socio productiva y el arraigo rural.En ese contexto esta ponencia se propone analizar la situación de la educación agraria en el espacio periurbano donde se han instalado en las últimas décadas ofertas educativas de esa especialidad, cuyas características y problemáticas son en buena parte diferentes a las ubicadas en zonas rurales de producción extensiva y población dispersa. Lograr el éxito de la educación agraria en el periurbano no es una cuestión sencilla, sobre todo cuando esta modalidad educativa ha sufrido vaivenes legales y cambios de jurisdicciones. A la vez, los cinturones hortíflorícolas de las ciudades de Buenos Aires (Capital Federal) y La Plata (capital provincial) han visto modificada su estructura demográfica y productiva.Nos centraremos para el análisis en dos casos, el de la escuela agraria del Parque Pereyra (Berazategui) y la escuela de La capilla (Florencio Varela), ambos partidos del Gran Buenos Aires que conservan aún un área rural relevante. Estudiaremos su relación con lo productivo, en tanto producción intensiva, asimismo la vinculación con el medio social y la procedencia de los estudiantes nos permitirá realizar inferencias sobre el impacto directo o indirecto en el desarrollo rural local. En 2005 se sancionó la ley de educación técnico profesional que incluye la educación agrotécnica y al año siguiente se modificó la ley general de educación que también legisla sobre la educación rural. La provincia de Buenos Aires se adapta a estas leyes nacionales y crea en 2007 la Dirección de Educación Agraria, se da la institucionalización de esta modalidad. La importancia de estas normativas como marco de la educación agraria justifica el espacio temporal elegido como punto de partida de este estudio. Es nuestra hipótesis que el aporte de la educación al desarrollo rural periurbano es relevante pero puede estar condicionado por diversos factores: apoyo estatal, financiamiento, situaciones demográficas y productivas, a la vez que por la actuación misma de los sujetos sociales involucrados en cada emprendimiento en particular (docentes, familias, comunidad en general).