IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
"Fin de ciclo progresista: ¿De nuevas izquierdas a populismos de alta intensidad?"
Autor/es:
MARISTELLA SVAMPA
Lugar:
La Paz
Reunión:
Jornada; Reflexiones plurales sobre los gobiernos prigresistas en Amèrica Latina; 2015
Institución organizadora:
Universidad Mayor de San Andres, CIDES, CEDLA
Resumen:
Han transcurrido 15 años desde que América Latina, o particularmente, algunos países latinoamericanos, marcaron un cambio de época. Recordemos que a partir del años 2000, las luchas de los diferentes movimientos sociales y organizaciones indígenas contra del ajuste neoliberal, el cuestionamiento del Consenso de Washington, en fin, la desnaturalización de la relación entre globalización y neoliberalismo, y la posterior emergencia de diferentes gobiernos, caracterizados de modo genérico como progresistas, de izquierda o de centro izquierda, insertaron al subcontinente en un novedoso escenario transicional. Uno de los términos más empleados para caracterizar dichos gobiernos ha sido el de progresismo, cuya significación es bastante amplia, pues éste remite a la Revolución Francesa, y hace referencia a aquellas corrientes ideológicas que abogaban por las libertades individuales y el cambio social (el ?progreso? leído como horizonte de cambio). Así, la denominación genérica de progresismo abarcaría corrientes ideológicas y perspectivas políticas diversas, desde aquellas de inspiración más institucionalista, pasando por el desarrollismo más clásico, hasta experiencias políticas más radicales: a saber, desde Chile, con P. Lagos y M. Bachelet, Brasil, con Lula Da Silva y Dilma Roussef, y Uruguay, bajo el Frente Amplio, la Argentina de los Kirchner, el Ecuador de Rafael Correa, la Bolivia de Evo Morales y la Venezuela de Chávez-Maduro, entre otros. Avanzando un poco más, algunos autores hablaron de ?giro a la izquierda? y ?posneoliberalismo?, y propusieron distinguir entre dos izquierdas, trazando como línea divisoria aquellos gobiernos más radicales e innovadores (la tríada Venezuela, Bolivia, Ecuador, ligada a procesos constituyentes), colocando por debajo el contingente más conservador-progresista (el cuarteto sudamericano, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile)En paralelo, ya otros analistas habían retomado la controvertida y resbalosa categoría de populismo, entre ellos, Laclau, quien en 2005 daría a conocer su libro-síntesis La razón Populista. Lo cierto es que, hacia fines de la primera década del siglo XXI, y a la hora de un balance necesario, con los llamados gobiernos ?progresistas? o de ?izquierda? más que consolidados y no pocos atravesando ya segundos y hasta terceros mandatos, la caracterización de populismo comenzaría a ganar más terreno, hasta tornarse rápidamente un lugar común. Es cierto que esta caracterización no es incompatible con las primeras; sin embargo ilustra ?como intentaremos mostrar- una inflexión muy diferente a aquella del inicio de ciclo. Así, una vez más, el populismo como categoría devino un campo de batalla político e interpretativo. Pero a diferencia de otras épocas en las cuales la visión descalificadora era la dominante, el actual retorno se inserta en escenarios políticos e intelectuales más complejos y disputados. Dicha recursividad está ligada también a las primeras caracterizaciones de estos gobiernos, considerados como progresistas o gobiernos de izquierda, a partir del cuestionamiento de las políticas neoliberales de los ´90, que fueron devastadoras para la región, lo cual suscitaría un haz amplio de adhesiones tanto en términos sociales como intelectuales. Así, es en el marco de un ?giro a la izquierda? que se operaría el retorno gradual del populismo de alta intensidad en varios países de la región, a partir del año 2000. Para ir avanzando: en la primera parte de este artículo propongo revisar las diferentes perspectivas teóricas sobre el populismo que hoy recorren el campo académico y presento mis hipótesis sobre el tema, sintetizadas en el concepto de populismos de alta intensidad. En la segunda parte, propongo la distinción entre diferentes tipos, básicamente entre populismos plebeyos y populismos de clases medias para ejemplificar los casos de Bolivia y Venezuela, así como de Argentina y Ecuador, respectivamente.