Familias y violencia entre los sexos. Buenos Aires, 1780-1829

GUILLERMO O. QUINTEROS

Rosario

Congreso; VI Jornadas Experiencias de la Diversidad. V Encuentro de Discusión de Avances de Investigación sobre Diversidad Cultural; 2015

CEDCU-CEMLA-Universidad Nacional de Rosario

Los seres humanos compartimos una experiencia que se produce dentro de los espacios generados por relaciones generalmente conflictivas entre los sexos, al que llamamos familia (Hespanha, 1993: 951). Se parte de la base que, en el período que se estudia, no existía un solo tipo de familia, ni fundadas bajo el amparo de la legislación vigente, puesto que ?por ejemplo? el concubinato y los nacimientos ilegítimos eran muy frecuentes (una síntesis de las tendencias en los estudios de las familias en Chacón Jiménez y Cicerchia, 2012. Sobre ilegitimidad entre otros: Moreno 2004: 108 y s). Margarita Ortega López ha señalado el carácter corporativo de la institución familiar y, siguiendo a Jean Bodin, explica la forma en que tal corporación fue concebida como una república en miniatura, origen y fundamento de la sociedad civil. Por extensión, ?el poder doméstico del padre de familia? se parecía mucho al del monarca. El buen gobierno de la familia era el modelo a seguir para el buen gobierno de la República, ideas que continuaban en vigencia durante el siglo XVIII español en todo es espacio imperial (Ortega López, 1999: 276). Cabe recordar que Bodín planteaba que ??jamás ha habido ley o costumbre que exima a la mujer, no sólo de la obediencia, sino de la reverencia que debe al marido. Pero así como no hay nada en este mundo,? tan importante y necesario para la conservación de las repúblicas como la obediencia de la mujer al marido, tampoco el marido debe, al abrigo del poder marital, convertir a su mujer en esclava? (Bodin, 1997: 23).