IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Legislación, políticas y realidad social. Análisis de la gestión de residuos en La Plata.
Autor/es:
PI PUIG, ANA PILAR
Lugar:
Porto Alegre
Reunión:
Congreso; 8º Congreso sobre Medio Ambiente; 2015
Institución organizadora:
Asociación de Universidades del Grupo Montevideo
Resumen:
INTRODUCCIÓN El presente trabajo se propone reflexionar acerca de la relación entre la legislación y la política ambiental argentina, y las heterogeneidades sociales, a partir de un caso: la implementación local de una política sobre gestión de residuos. Se abordará el programa de Separación de Basura en Origen de la Municipalidad de La Plata, poniéndolo en diálogo con la cuestión del trabajo informal con la basura, el cual forma parte de las estrategias de reproducción familiar de sectores pobres de la periferia de la ciudad. METODOLOGÍA Se procedió mediante el análisis documental de fuentes secundarias: legislación argentina e investigaciones que recuperan la problemática de la basura en La Plata. Asimismo, cabe mencionar que el presente trabajo tiene como antecedente la tesina de licenciatura en Sociología de mi autoría en la que se realizó una evaluación del programa de Separación de Basura en Origen en La Plata. Se trató de una investigación de abordaje cuantitativo con producción primaria de datos a través de un cuestionario semiestructurado sobre una muestra probabilística de 180 casos (Pi Puig, 2011). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Legislación y políticas ambientales. La Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) en Argentina. La reforma constitucional de 1994 introdujo en la carta magna modificaciones sustanciales en materia ambiental estableciendo que ?corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones 2 locales? (art 41 CN). Un ejemplo de este nuevo tipo de norma lo constituye la Ley Nacional 25916 sobre Gestión Integral de Residuos Domiciliarios. La llamada gestión integral surgió a comienzos de los años ?70 y se destacó por la propuesta de sostenibilidad de los recursos naturales, mediante la disminución de la generación de residuos y de su máximo aprovechamiento. La GIRSU propone la segregación domiciliaria y la recolección diferenciada de los RSU, como modo de mejorar los procesos de reciclado y reuso y facilitar los distintos procesos de tratamiento de los RSU. Sus componentes operativos son generación, recolección, transferencia, transporte, tratamiento y disposición final. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Salud y Ambiente, institución facultada en materia ambiental en Argentina, lanzó en 2005 la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (ENGIRSU) instalando como tema en la agenda nacional este nuevo sistema de manejo de los RSU y señalando que el manejo de los RSU en Argentina es de incumbencia municipal. Un año después, se sancionó en la provincia de Buenos Aires la ley 13592 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, complementaria a la ley nacional de presupuestos mínimos, y en 2009 se dictó la Ordenanza Municipal 10661, autodenominada de ?Basura Cero?, que dictaba la creación de programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos para el Municipio de La Plata. Como señala Maiztegui (2014) las leyes y las políticas ambientales mantienen una relación de mutua necesidad. Por un lado, es cierto que muchas veces las leyes no se traducen automáticamente en políticas. Por otro, las políticas ambientales no requieren una sanción legislativa para su aplicación. Sin embargo, es deseable que se apoyen en una normativa, por la mayor legitimidad social y obligatoriedad que ello les confiere. Contexto local A partir de 2008 se implementó en el Municipio de La Plata el programa de Separación de Basura en Origen, el cual podría ser considerado a priori como un componente de la GIRSU. Sin embargo, cabe señalar que la Ordenanza Municipal sobre GIRSU fue sancionada con posterioridad a la puesta en marcha del programa de Separación de Basura. Partiendo de la relación de necesidad que señaláramos entre 3 legislación y políticas, este desfasaje pone en alerta respecto de la correspondencia entre ambas. En efecto, el programa estuvo focalizado exclusivamente en la segregación domiciliaria de residuos secos y húmedos, poniendo de manifiesto su propia limitación al atender aisladamente solo una de las fases operativas de la propuesta de GIRSU. Asimismo, habiendo sido dicho programa objeto de estudio de mi tesina de grado, los resultados evidenciaron un fuerte contraste entre los lineamientos del programa y los conocimientos y prácticas de los ciudadanos vinculados al mismo, que resultaron variables según las condiciones socioeconómicas (Pi Puig, 2011). Uno de los inconvenientes más controversiales durante el trabajo de campo fue tener que encuestar a población de nivel socioeconómico bajo, mayormente concentrado en los barrios periféricos1 de Los Hornos, San Carlos y Villa Elvira, con condiciones habitacionales precarias en un entorno rodeado de basura. Se menciona especialmente esto pues en dos de esos barrios2 el Programa de Separación debía estar en funcionamiento pero las observaciones de campo dejaban entrever la posibilidad de que la recolección de materiales reciclables (conocido comúnmente como cartoneo) formara parte de las estrategias laborales de la población.3Por su parte, los barrios La unión y El Mercadito se ubican también en la periferia de La Plata y su población se encuentra mayoritariamente en situación de pobreza. Los trabajos de Aimetta (2006) y Aimetta y Santa María (2006) realizados allí señalan que la actividad de trabajo con la basura forma parte de las estrategias de reproducción familiar desplegadas por muchos hogares. Adicionalmente, vale la pena citar un caso interesante que Rausky (2015) menciona en uno de sus trabajos, para pensar la complejidad de la problemática de los residuos y la implementación de una política realmente integral para su gestión. Se trata de Alberto, para quien el carro fue una opción laboral sencilla y de rápida entrada. Así comenzó, y si bien luego de un tiempo había conseguido otras changas, prefirió volver a la calle. Este testimonio es doblemente revelador. Por un lado, demuestra la 1 Como señala Segura (2012) para el Municipio de La Plata, se trata de un patrón de segregación espacial clásico del tipo centro?periferia. Esta última presenta, en general, peores condiciones socio-económicas y una menor infraestructura urbana y de servicios que el casco urbano (excepto los sectores concentrados a lo largo del eje La Plata-Buenos Aires, cuyas condiciones son similares al centro). 2 Se trata de Los Hornos y San Carlos. 3 Algo que naturalmente no mencionarían las personas, dada la asimetría en la relación encuestador-encuestado y la sensibilidad de la temática. 4 intermitencia del cartoneo, en sí mismo un trabajo informal.4 Y por otro, la posibilidad de que las personas, frente al abanico de alternativas de subsistencia, lo prefieran. Con esto no se adhiere a ningún tipo de explicaciones vinculadas a la existencia de una ?cultura de la pobreza?, sino que se manifiesta la necesidad de considerar esta estrategia de obtención de recursos de los sectores pobres para asegurar su subsistencia. Cabe destacar que varios informes y leyes, (AIDIS-BID-OPS, 2011; Plan de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos para el Consorcio Región Capital, 2009; LN 25916/04; LP 13592/06; OM 10661/09) reconocen la existencia de actividades informales de recolección y segregación de residuos y ratifican la necesidad de organizarlas e incorporar a los sectores informales a los procesos implementados desde el Estado. Específicamente la Ordenanza 10661/09 establece que la forma de incorporar a los trabajadores no formales en la Gestión Integral de los RSU debe ser mediante la formación de cooperativas5 y, secundariamente, menciona la posibilidad de acceso al trabajo formal bajo ?otras formas de emprendimiento productivos?. CONCLUSIONESPartiendo del presupuesto de que una gestión de la basura con reducción de su generación y reutilización de materiales es mejor que un manejo inadecuado, tanto para el ambiente como para la salud de la población, y considerando que, por un lado, existe un manejo de los residuos, el trabajo de cartoneo, que sin ser inicialmente resultado de este tipo de gestión es compatible con sus principios y responde a las mismas operaciones, y por otro, que la política de GIRSU en La Plata ha sido operativizada a través del programa de Separación de Basura en Origen que solo contempla e incorpora a los trabajadores cooperativizados, se pone en evidencia la necesidad de profundizar el estudio de la viabilidad de los distintos componentes de la GIRSU considerando las heterogeneidades sociales más allá de la letra de la ley. Si bien la elaboración de una política pública debería tener en cuenta a los sectores pobres, en los que muchas veces el trabajo con basura forma parte de las estrategias familiares de vida de su población, queda pendiente la pregunta por la posibilidad de una GIRSU en contextos de pobreza urbana.