IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La poesía y la universidad. Protocolos de lectura y paradojas de la relación entre el poeta y el profesor
Autor/es:
ALEJO LÓPEZ
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; IX Congreso Internacional Orbis Tertius; 2015
Institución organizadora:
Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata.
Resumen:
En el inicio de una conferencia de Yves Bonnefoy pronunicada en 1983, llamada precisamente ?La poesía y la universidad?, el poeta francés escribía: ?Lo que más me conmueve en la poesía de hoy, no es el debilitamiento de su vigor creativo ?lo cual es la hipótesis de aquellos que desconocen las obras que se están realizando? sino la relación con el grupo social: es decir, aquello que podríamos denominar su capacidad o su necesidad o su voluntad de comunicarse con el lector?. Es esta relación entre la poesía y la sociedad la que está en juego en el ámbito de la Universidad a través del lugar otorgado a la poesía: en los programas de estudio de las diversas literaturas o asignaturas teóricas; en la tarea del traductor que el lector asume en un determinado momento; en los proyectos de investigación; en la relación entre el poeta y el profesor y las diversas concepciones en que se sostiene; en los modelos teóricos en que se fundamenta; en definitiva, en las propuestas de lecturas no sólo como ejercicios espirituales de la crítica sino también como ejercicios materiales de significación. Este simposio se encuandra en la vertiente de la Secularización del fundamento teológico del sentido e intenta indagar y poner en crisis al mismo tiempo la noción de trascendencia: desde la ?trascendencia vacía? de Hugo Friedrich a la ?trascendencia religiosa? de lo estético postulada por Georges Steiner. Nuestro propósito es reflexionar acerca del sitio de la poesía en la universidad y conectar ese lugar con una serie de cuestiones que remiten a la sociedad y a la necesidad de comunicarse con el lector y todas sus figuras, aun cuando algunos poetas convoquen el apartamiento y el margen y no como una vuelta neorromántica más o practiquen el hermetismo como un renovado trovar clus que hace de la polisemia una táctica política y menos una poesía para pocos. Estas descripciones arriba apuntadas podrían ser, en el vértigo de las enumeraciones, caóticas ?parafraseando a Leo Spitzer? si el acento no recayera en los núcleos centrales de nuestra propuesta: (a) la imposibilidad de los poemas de convertirse en dinero con todas las paradojas que ello implica, esto es, aquello que el poeta y crítico Hans Magnus Enzensberger llama ?el privilegio enigmático? de la poesía y que apunta al hecho de ser una escritura inmune en cierta medida a la explotación comercial; (b) la relación del poeta y el profesor en un doble sentido: como un diálogo filológico en el marco del aula universitaria y también como la perspectiva, en la historia cultural latinoamericana, de los poetas que fueron al mismo tiempo profesores como Andrés Bello, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Alfonso Reyes, Arturo Marasso, Augusto Roa Bastos, Aldo Oliva por sólo nombrar unos pocos; (c) la producción de modelos teóricos que la Universidad como sede de la investigación y la docencia pone a disposición de la comunidad cuando se trata de leer un poema entendido como una instancia del saber y ligado a los protocolos de su transmisión; (d) la relación entre poesía y traducción como una de las tareas más fructíferas y portadoras de un desafío tan crucial como necesario a la hora de la lectura de poesía, una operación que suscita ciertos efectos poéticos a través de la corriente social de la lengua. La poesía vuelve a la sociedad de la que surge. La idea de que la universidad reúne el verso con el universo podría ser una lectura social de la filología y ya no solipsista y confinada a las rejas de la metafísica occidental. En síntesis, los distintos tipos de lectores de lo poético, y entonces no sólo profesores (¿Qué profesan los profesores en los claustros de la Universidad?) sino también críticos, traductores, performers, antólogos, incluso editores ?estos últimos colindando con la lógica del mercado que se aproxima a la materialidad de la poesía como un objeto reticente a su codificación fiduciaria? pueden superponerse y de hecho se superponen y cartografían un mapa en el que los afueras de la Universidad no están desconectados con sus adentros. En este sentido, en su conferencia Yves Bonnefoy plantea que en la Universidad se reencuentran el poeta y el profesor por medio de la lectura ( y, por ende, por medio de la clase, la traducción, la crítica, la filología, el plan de una edición, entre otras alternativas) y este punto quizás sea el más paradójico y también el más político. O dicho de otro modo: pensar la poesía como la emergencia de un nuevo discurso de lo político.