El conflicto social y el uso de la violencia en Argentina y en América Latina: el caso de los sectores populares en la historia

MARIA ANTONIA MUÑOZ

Mexico df

Jornada; Jornadas sobre Violencia y Conflictividad Social en América Latina; 2014

CHyCS- UACM

Mucho se ha trabajado en torno a la estrecha relación entre los procesos que generaron las modernas formas estatales de organización social y la transformación de las maneras que asume la violencia en las relaciones humanas. En este sentido, históricamente la forma que ha adoptado la construcción de una dominación territorial ha sido la de los Estados Nación modernos, que en su definición clásica supondrían la manera actual de dominación de un territorio a partir del sojuzgamiento físico y político de la población que en él se encuentra (Weber, Elías) Partiendo de esta premisa, los regímenes políticos construidos con base en esa dominación territorial intentan buscar formas de legitimación para alcanzar la obediencia política; los regímenes totalitarios y los democráticos podrían registrarse en las antípodas de formas de conquistas de esa obediencia. La capacidad de conformar territorio y su correspondiente estabilización, depende de las formas que adquieran los procesos de democratización y la capacidad para desarrollar y defender por parte de la ciudadanía en general, la institucionalización de esos procesos, que en definitiva dictarán las normas de convivencia para la población en general. Lo que pretende este artículo es mostrar cómo efectivamente las diferentes alternativas que se han dado históricamente en los distintos territorios de los Estados Nación para instalar obediencia, han generado diferentes grados y tipos de instituciones, construyendo mecanismos alternativos de reacción ante el conflicto. Por un lado, tenemos aquellos que ante la irrupción de nuevas alternativas y propuestas producen violencia por el dominio territorial; mientras que en otros, ese dominio territorial se dirime a partir de reglas e instituciones, generando menos violencia