IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El problema de la felicidad en la socieda actual...
Autor/es:
DE ORTÚZAR, M. G
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Nacional de FIlosofía; 2015
Institución organizadora:
AFRA
Resumen:
EL PROBLEMA DE LA
FELICIDAD EN LA SOCIEDAD ACTUAL:
¿CUESTIÓN PRIVADA O ASUNTO PÚBLICO?
Resumen ampliado
Tradicionalmente
la reflexión sobre la felicidad ha sido planteada como una tarea
exclusivamente filosófica, la cual nos remonta a la antigüedad[1]. Sin
embargo, en nuestra sociedad actual, el problema de la felicidad no sólo preocupa a los filósofos? Los
estudios recientes de la economía de la
felicidad, la sicología positiva, la epidemiología política, entre otras
disciplinas, han evidenciando ?empíricamente-
que el aumento de ingresos o del mayor poder de consumo (?éxito
económico?) no constituye el camino correcto para alcanzar la felicidad. Antes
de avanzar en el análisis, detengámonos brevemente en las razones dadas por las citadas ciencias:
1-En primer lugar, desde la economía de la felicidad se ha desafiado el presupuesto clásico de
la economía tradicional: la asociación
entre riqueza y felicidad. De
acuerdo con Easterlin[2], y
como ha sido ya analizado en trabajos anteriores[3], no existe correlación absoluta entre el
crecimiento económico y la
felicidad. La explicación radicaría en el ?ingreso relativo?.[4] Esto es, una vez satisfechas las necesidades básicas, lo que importa es el
ingreso relativo y no el ingreso absoluto. Por encima de las necesidades
básicas, la privación central para el individuo no es la privación material
sino la privación relativa (pobreza
relativa); la cual produce ciudadanos de
segunda por diferencia de estatus social. (bajo estatus social, relaciones
sociales pobres, niñez temprana con stress[5]) Por
ejemplo, si tomamos en cuenta el salario observamos que en una sociedad
igualitaria los índices de felicidad son mayores que en sociedades donde las diferencias
de ingresos son acentuadas (es decir, sociedades desiguales).
2-En segundo lugar,
al examinar el problema de la felicidad la sicología positiva ha dejado de centrarse en el ?interior del
individuo?. De acuerdo con Haidt, los
estudios de sicología positiva sobre la
felicidad se centran en la conjunción de: 1-cuestiones genéticas, 2-condiciones
de vida (estresantes o no estresantes); y 3-actividades laborales voluntarias
en el marco de relaciones sociales (fuertes o débiles). Al igual que la
economía, coincide en que la actual búsqueda de la felicidad se encuentra mal
guiada, debido a que se orienta al
consumo con el fin de adquirir status.[6] Esto genera stress crónico por la búsqueda de prestigio y la competencia por bienes
posicionales (aquel que no se puede reproducir porque la condición de su
disfrute es que la mayoría esté excluida de él).
3-Por último,
en tercer lugar, Wilkinson[7]
sostiene -desde la epidemiología política-
que el éxito material de la sociedad moderna se transformó en un fracaso social, expresado en la calidad de las relaciones sociales y en la
destrucción ecológica ocasionada por los niveles de consumo insostenible[8]. El éxito material no produjo más felicidad, sino más stress y nuevas enfermedades
vinculadas al mismo (depresión, ansiedad, dependencia a drogas, violencia,
entre otras), originadas por la pobreza
de relaciones sociales y la desigualdad de ingresos y jerarquía (determinantes
sico sociales[9]). En algunos casos, las preferencias adaptativas y la autopercepción engañosa de la salud
impiden al individuo ser consciente de su propia situación de infelicidad. Por lo tanto,
el acceso al conocimiento también es
un determinante social clave de la salud (ajuste
de las preferencias basadas en la mala información)[10]
Del
análisis anterior sobre evidencias empíricas, se desprenden dos reflexiones filosóficas
de relevancia para el tema general que nos ocupa, la felicidad[11], y
con fuertes implicancias para políticas públicas en el campo de la salud (sentido amplio)[12]:
A- La felicidad no se reduce a la prosperidad material,
sino que, por el contrario, enfatiza la riqueza sico social del individuo y la comunidad. Por lo
tanto, la definición de felicidad supuesta
en la teoría de los deseos o satisfacción de la vida[13], arraigada en la
prosperidad material (ingreso familiar, posesiones, lujos, estándar),
supone una falsa correlación entre
ingresos y felicidad (ingreso absoluto).
Dado que ha sido demostrado que no existe evidencia empírica para esta correlación,
y dada la amplia extensión del uso de este tipo de encuestas (GALLUP), resulta
prioritario que las mismas sean, al menos, revisadas (Puede pasar que el individuo cree que es feliz, pero muestra signos de
sufrimiento o insatisfacción.). En su lugar, se propone la definición de la
felicidad de la teoría de estados emocionales o
bienestar subjetivo[14] De acuerdo a esta
teoría, ser feliz es una orientación favorable hacia la condición de nuestra
vida y remite a nuestra naturaleza humana evolutiva. Posee como ventaja el centrarse
en la riqueza sicológica y social
(respeto, amigos, familia, comunidad, elección del tiempo libre, proyecto de
vida) y en el ingreso relativo. Esta teoría requiere ser complementada con una
lista objetiva de bienestar social.[15]
B-
La felicidad no
es un asunto privado, tal como
tradicionalmente ha sido planteado desde Kant hasta nuestros días, por la filosofía liberal.
El filósofo de Königsberg rechazaba toda intervención del Estado en materia de
felicidad o cuestiones de orden empírico[16]. Bajo
el ideal de libertad negativa[17], Kant
considera que la intervención del Estado en la concepción de felicidad de
individuo es intrusiva, o al menos, paternalista (situación que refleja el
rechazo kantiano de la intromisión ?religiosa-feudal? en la vida de los
ciudadanos; e inspira su defensa de la ilustración, con la separación de lo
público y privado).[18]
Dicha tradición continúa en las concepciones de justicia liberal (Rawls, Daniels[19],
entre otros) y libertarias (Nozick, Engelhardt, entre otros[20]),
las cuáles defienden que sólo el
individuo decide cuan buena es su vida (concordante con el juicio de
satisfacción con la vida referido anteriormente), y excluyen a la felicidad de
las obligaciones del Estado.[21] Sin
embargo, por lo expuesto anteriormente 1-3-, considero que la felicidad es un
asunto público dada la profunda desigualdad de ingresos, y por ser ésta la
causa última que origina la falta de felicidad y bienestar general de la
comunidad.
He
aquí mi hipótesis central: el problema de la felicidad es un problema social, y
se encuentra en la esfera de la justicia por nacer, el mismo, de la fuerte
desigualdad existente en la distribución de ingresos. Dado que no es posible que el individuo aislado
pueda modificar las circunstancias que ocasionan su propia infelicidad; la
intervención del Estado en este tema (desigualdad
de ingresos relativos y determinantes sico sociales y estructurales) no
implica imponer una concepción de buena vida, sino garantizar las condiciones para que el ciudadano pueda
elegir. Y, fundamentalmente, para que no existan ciudadanos de segunda.[22] Esto
nos lleva a dejar atrás la libertad negativa propuesta por Kant, y avanzar en
las relaciones entre libertad positiva y felicidad. En esta línea, coincido
con Amartya Sen[23] en
la importancia de evaluar el grado de libertad positiva de los ciudadanos (capacidad de bienestar), juzgando las
oportunidades sustantivas a que los mismos tienen acceso, aún cuando esta
evaluación no agote el problema de justicia[24]. Esto implica avanzar, también, en
los lineamientos teóricos de justicia y en los criterios de distribución de
ingresos[25] para la construcción de lazos sociales
fuertes que tengan en cuenta la problemática del ingreso relativo y los bienes
posicionales; por ser éstos temas prioritarios para políticas públicas de salud
en sentido amplio (determinantes sico sociales y bienestar general).
El
camino de la felicidad no es individual, sino colectivo.
[1] Uno
de los autores más destacados al respecto es, sin dudas, Aristóteles. Véase Aristóteles, Ética
Nicomaquea, Libro Primero, IV, México, Editorial Porrúa, 1985
[2] Easterlin, Does economic growth improve the human lot? Some empirical evidence, 1974
[3] ------------------, ?Un análisis de la Paradoja de
Easterlin desde la teoría del bienestar subjetivo?, Jornadas de Filosofía, FAHCE, UNLP, 2013.
[4] La
idea básica nos remonta a Marx un siglo atrás: una casa puede ser grande o pequeña, dependiendo de si las casas
alrededor son igualmente pequeñas, entonces se satisface la demanda social. Pero
si se levanta un palacio al lado de la casa pequeña, la casa pequeña será vista
como una choza.
[5] Véase más adelante, en el punto 3, determinantes
sico sociales (Wilkinson)
[6] Véase Haidt, J, The Happiness Hypothesis: Finding Modern Truth in
Ancient Wisdom, 2006, Basic Books
[7]Véase Wilkinson, R, The impact of inequality, NY, THe NEw
Press, 2005; Véase también Wilkinson, R,
Desigualdad; Turner Noema, 2009.
[8] Si
todos los habitantes del mundo mantuvieran el mismo estilo de vida que disfruta
el ciudadano medio occidental, se necesitarían cinco planetas como la
Tierra para obtener los recursos
naturales suficientes en términos de energía, comida y agua. El mantra de una expansión económica
constante presupone la existencia de un mundo con recursos ilimitados.
[9] En lo que respecta a los denominados ?determinantes sociales de la salud?, Wilkinson define a los mismos como aquellos
factores ambientales y de la estructura social que afectan nuestras vidas y
nuestra salud por la interacción del individuo con su medio. El citado autor
distingue dos tipos de determinantes: factores
materiales (1) y factores sico sociales.
Los factores materiales (1)
son condiciones que afectan la salud más
allá de si estamos conscientes o no de los mismos. Por ejemplo, la contaminación ambiental, el
envenenamiento, la deficiencia de vitaminas, afectan la salud
independientemente de si los sentimos, sabemos o pensamos acerca de los mismos.
Estos factores son importantes en países y regiones muy pobres, donde se dan
niveles de pobreza absoluta
(privación absoluta de necesidades básicas). En estos casos, interviniendo
materialmente mejoramos la salud en
forma significativa. Pero, a medida que los países se hacen más ricos, la
relación entre el crecimiento económico y la salud se debilita. He aquí la
importancia del segundo tipo de determinantes, los factore sico-sociales. Los factores sico sociales (2) afectan nuestra salud sólo si estamos conscientes de ellos, ya que suponen sentimientos que
dañan la salud. Si bien algunos pueden solucionarse materialmente, la privación central
no es la privación material, sino la privación relativa que produce ciudadanos de segunda. La pobreza
relativa se vincula con el estatus social
bajo, la relación entre individuos y clases, y la exclusión social. Éstos
son los determinantes de la salud más importantes en la sociedad moderna. Los factores sico-sociales afectan la calidad de nuestras relaciones sociales,
el grado de control que tenemos sobre nuestras vidas, ocasionando nuevas enfermedades, y la extensión de
enfermedades de los países ricos a los países pobres (enfermedades
sico-sociales, cardiovasculares, cáncer, obesidad, drogadicción, etc).
Asimismo, dentro de los factores sico sociales, podemos distinguir tres
factores de riesgo fundamentales:
·
1-estatus social bajo: hace
referencia a los bajos niveles materiales
(diferencias de ingresos) y a la posición jerárquica inferior de
subordinación. Esto implica el no
control sobre nuestro trabajo y sus circunstancias. La emoción central es
la vergüenza. El bajo estatus social, el sentimiento de no
respeto a su dignidad, genera un tipo de violencia. La misma fue expresada
por Adorno en 1950 como ?Reacción
bicicleta? (reverencia a los superiores y patadas a los subordinados). Esta
violencia genera también discriminación y racismo. Los humillados tienden a
humillar, demostrando su superioridad ante otros grupos vulnerables. - En la
cultura machista de sociedades no
igualitarias, la desigualdad se traduce en drogadicción, alcoholismo, violencia
doméstica. En las mujeres se suma la depresión y el embarazo adolescente; y en
los niños el déficit de atención y los problemas de comportamiento. Asimismo,
en sus estudios comparativos, muestra cómo mejorando el status de la mujer se
mejora el status del hombre.
·
2- relaciones sociales pobres: se refiere a
la carencia de amigos y a las relaciones sociales débiles, hecho que se
acompaña con falta de participación en la comunidad y la falta de valoración y respeto. En un contexto de relaciones jerárquicas el juicio
de los otros afecta nuestra seguridad porque nos experimentamos a través del
ojo de los otros, produciendo stress crónico, ansiedad, rivalidad por la necesidad de ser reconocidos. Estos
sentimientos no surgen en comunidades cooperativas, basadas en la reciprocidad
y ayuda mutua.
·
3- experiencias de niñez temprana: se basa en el stress pre y post natal que nos prepara
para el conflicto o la cooperación, y genera consecuentes enfermedades futuras producidas
por el bajo peso al nacer. Ej. Diabetes. En contraposición, Wilkinson muestra
cómo el desarrollo en los primeros años de vida, apoyado en lazos de contención
familiar y social fuertes, junto con la educación, produce una tasa de retorno
en el capital social, en el trabajo y la productividad en la economía.
Los
procesos sico-sociales citados tienen su base en los problemas materiales de la
estructura (desigualdades de ingresos), y éstos se reflejan en la calidad de
relaciones sociales contraídas por esos fundamentos materiales. Véase
Wilkinson, op. cit, p. 127.
Véase-----, ?Bienestar, desigualdades y determinantes sico sociales en la
salud?, XVIII Jornadas de Epistemología
de las Ciencias Economía, UBA, 2012.
[10] Véase Sen, A, La
idea de la justicia, Madrid, 2009, Taurus, p.314; véase Brock, D, ?Medidas
de la calidad de vida en el cuidado de la salud y la ética médica?; en Nussbaum, M; Sen, A, La calidad de la vida, México, FCE; 1996,p.137
[11] La
actual discusión filosófica sobre la felicidad gira en torno a tres grandes
teorías: 1- hedonista, 2- Teoría de los deseos o satisfacción de preferencias;
3- teoría del bienestar subjetivo/estados emocionales. La primera no es
utilizada debido a que el placer constituye un falso concepto de felicidad. (El
placer momentáneo no es bienestar). Sin embargo, a partir del análisis
anterior, también criticaremos la segunda definición y presentaremos las razones que apoyan la utilización exclusiva
de la tercera.
[12]
Sobre el concepto amplio de la salud
véase ---------------, ?Desigualdad Social y Salud?, VIII
Jornadas de Filosofía, FAHCE, UNLP, 2011:_____. ?Análisis crítico del concepto de enfermedad
como criterio de acceso a la atención de la salud: naturalismo vs.
normativismo?, Revista Lantinoamericana
de Filosofía, vol. XXXII Nro 1,
Otoño 2006,p.p.73-101. Sobre las relaciones entre felicidad, bienestar
subjetivo y objetivo, y salud en sentido amplio, véase Nussbaum, M; Sen, A, La calidad de la vida, México, FCE;
1996, p.137.
13 La teoría de los deseos
o satisfacción de la vida identifica la felicidad con tener una actitud
favorable hacia la propia vida como un todo Véase al respecto el concepto de
felicidad en la Enciclopedia de Filosofía
de Stanford, http://plato.stanford.edu/
[14]La
teoría de los estados emocionales o bienestar subjetivo identifica la felicidad
con la condición emocional del agente como un todo ? ej. vitalidad,
tranquilidad, confianza, alegría vs. depresión, ansiedad, etc. Véase al
respecto el concepto de felicidad en la Enciclopedia
de Filosofía de Stanford, http://plato.stanford.edu/
[15] Para
una ampliación de este tema véase------------------, ?Un análisis de la
Paradoja de Easterlin ??, op.cit, y Brock, D, op,cit, p. 139, cito éste último: ?Los juicios objetivos sobre la calidad de la vida se hacen con base en
una intersubjetividad observable: hechos materiales acerca de una persona
(?capacidades funcionales y ambiente) junto con una evaluación socialmente
compartida de éstos, específicamente de la forma en que determinan la calidad
de vida de la persona.?(p.139). ?Amartya Sen ha sugerido el instrumento formal
para entender a estos componentes como vectores independientes, cada uno de los
cuales contribuye a una evaluación general del grado en que una persona lleva
una buena vida?. (P.140) ?El ideal fundamental (sería su libertad positiva), la
capacidad y el ejercicio de la autodeterminación?.(p.176).
[16]?Nadie me puede obligar a ser feliz según su propio
criterio de felicidad, sino que cada cual debe buscar esa condición por el
camino que se le ocurre, siempre que al aspirar a semejante fin no
perjudique la libertad de los demás,
para lograr así que su libertad coexista con la de los otros, según una posible ley universal?. Véase Kant, Immanuel, Acerca de la relación entre la teoría y la práctica en el derecho
político (contra Hobbes), 1964, Buenos Aires: Nova, p.159
[17] Sobre el concepto de libertad en Kant véase:1-Kant, Fundamentación de la metafísica de las
costumbres,(Buenos Aires: Espasa-Calpe,1946 (Traducción G. Morente);
2-Kant, Crítica de la razón pura
Buenos Aires: Losada,1960; 3-Kant, Acerca de la relación entre la teoría y la
práctica en el derecho político (contra Hobbes);Buenos Aires:Nova,1964 ;4-
Kant, ¿Qué es la Ilustración?, México: Fondo de CulturaEconómica;1983;
5-Kant, Crítica del juicio; Madrid:
Espasa?Calpe,1984;6- Kant, La metafísica de las costumbres,Madrid:
Tecnos; 1994; 7-Kant, Hacia la Paz Perpetua ,Madrid:
Ed. Biblioteca Nueva, 1999. Para una discusión actual sobre Kant véase Bease,
I, ?Consideraciones acerca de la concepción kantiana de la libertad en sentido
político?, Revista de Filosofía,
volumen 65, 2009,25-41; Cfr. Bertomeu, ?Las raíces republicanas del mundo
moderno??, en Doménech, A. et al, Republicanismo
y democracia, Buenos Aires, Miño y Dávila,2005. Véase también Rossi, A,
?Aproximaciones al pensamiento político
de Inmanuel de Kant?, bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/moderna/cap7.pdf
[18] Sin embargo, Kant sostiene un segundo sentido de
felicidad (?ser dignos de ser felices?), para el cual existiría un deber de
ayuda al prójimo (deber imperfecto) como una cuestión de virtud (perfección de
la felicidad propia y ajena-doble finalidad-). En este sentido, la ética
kantiana no se reduce a la ética
individual y supera los errores morales del: 1- egoísmo ético (no ocuparse sólo
de la propia felicidad) y 2-preferencias del mercado- soberanía del consumidor-
Véase al respecto Andreoli, M, El deber
de ayudar a otros, Actio 5 de octubre del 2004, http://www.actio.fhuce.edu.uy/Textos/5/MiguelAndreoli.pdf
[19] Por ejemplo, en la concepción de justicia en salud de
Daniels, discípulo de Rawls, la felicidad del ciudadano se encuentra fuera de
las obligaciones de la justicia en salud, debido a que la misma se limita al
tratamiento de la enfermedad, entendida ésta desde un enfoque biológico
(desviación del normal funcionamiento del individuo). No existe obligación en el Estado de garantizar la felicidad del
individuo, sino sólo su ?normal funcionamiento?. Véase Daniels, N, Just Health Care, Cambridge,
Cambridge University Press, 1985. Véase también
Daniels, ?Justice is good for our Health?, Boston Review, A political and literary forum,
Febr- 2000.
Con
respecto a Rawls, y siguiendo aquí
a Carlos Pena, ?uno de los aspectos más notorios de la actual obra de Rawls ?descontada
la capacidad casi gimnástica con que hace frente a las críticas?es su defensa
del ?liberalismo político? y su abandono del constructivismo kantiano y de
otras formas más cercanas a un liberalismo ?comprehensivo?. El liberalismo de
Rawls es ?político? no por la índole de su objeto, sino por la modestia de sus
pretensiones. ?Político? se opone aquí a ?metafísico?, es decir, a cualquier
forma de liberalismo que haga pie en conceptos tan caros a la filosofía como el
de verdad, naturaleza o identidad personal. Hacer frente a la pluralidad que
exhibe una cultura política democrática ?en la que se oponen ?concepciones
filosóficas del mundo? y?diferentes doctrinas morales acerca del bien??
exigiría un tipo de liberalismo que se resignara a ?dejar la filosofía tal como
está? . Rawls parece imaginar que la pluralidad que exhibe una sociedad moderna
y democrática sólo puede ser encarada, desde el punto de vista público,
renunciando a toda pretensión de verdad y aspirando, en cambio, ?a la defensa de ideas e instituciones que
toleren cualquier doctrina comprehensiva razonable.
Véase Carlos Pena, ?La tesis del consenso superpuesto y el debate liberal
comunitario, en Estudios Públicos,82
(otoño 2001) Véase Rawls, J. Liberalismo Político. Barcelona:
Crítica, 1996- Véase también Rawls, J. Collected Papers. Harvard University Press, 1999
[20] ?El
Estado mínimo es el único estado moralmente admisible". Véase Nozick, Anarquía,
Estado y utopía, México, Fondo de Cultura Económica, 1988. Véase también Engelhardt, The foundations of
bioethics,
Oxford University Press, 1996.
[21] Esta posición liberal concuerda con los defensores de
la teoría de los deseos o satisfacción de la vida (felicidad: juicio global sobre la propia
vida, actitud favorable hacia la propia vida como un todo), quienes enfatizan
la prosperidad material (posesiones, lujo, estándar de vida, ingreso familiar)
y el impacto del ingreso absoluto en la
felicidad.
[22] De
esta manera, nos distanciamos de Kant y
nos aproximamos a Marx. El distanciamiento
de Kant es en dos puntos claves: 1- su concepción de libertad negativa o no
interferencia del Estado en la felicidad individual, dejando librada a la
benevolencia o caridad la felicidad ajena (como deber imperfecto) ; 2- la
diferencia establecida por Kant entre ciudadanos activos y pasivos, propia de
su época, lo cual lleva a excluir a mujeres, niños (por incapacidad natural) y
a jornaleros (por no ser independientes económicamente, ante la falta de
propiedad u oficio). La aproximación a
Marx es obligada dada la importancia de repensar el problema de igualdad de
ingresos, relaciones sociales fuertes y trabajo libre, sugerido en las evidencias mostradas por las ciencias
anteriormente citadas, lo cual nos lleva
a establecer nuevas conexiones entre
libertad (positiva) y la felicidad en el marco de las relaciones sociales del
capitalismo. Un ejemplo de ello sería la defensa de la renta básica. Véase nota
24 y 25. Sobre las fuentes de Marx, véase
Marx, Karl, Manuscritos: Economía
y Filosofía , Alianza Editorial, Madrid 1968., Véase también Cohen, A, Kart Marx´s theory of history: a
defence, Clarendon Press, Oxford, 1988.
[23] ?La
capacidad es, en efecto, nada más que una perspectiva desde el punto de vista
de la cual se pueden evaluar en forma razonable las ventajas y desventajas de
la persona?. ?MI escepticismo frente a un entendimiento unifocal de las
exigencias de la igualdad (en este caso aplicada a la perspectiva de la
capacidad) es parte de una crítica más amplia de una visión unifocal de la igualdad?.
Véase Sen, A, La idea de la justicia, Madrid, 2009, Taurus, p.327
[24] ?La
privación relativa desde el punto de vista de los ingresos puede producir la
privación absoluta desde el punto de vista de las capacidades. Ej ser pobre en
un país rico puede ser desventajoso en materia de capacidad, aún cuando el
ingreso absoluto sea alto?. Sen, A, La
idea ..., op. cit, p.286 . En este punto hay que reconocer las ventajas y
desventajas de cada enfoque. Por ejemplo, el enfoque de las capacidades no es
suficiente para evaluar el procedimiento de la libertad/o prioridad de libertad
(Rawls)- El mismo Sen sostiene: el
razonamiento que confiere un importante estatus a los esfuerzos y las
recompensas que deben asociarse con el trabajo, que también sustenta ideas
normativas como la de explotación, puede sugerir bases para hacer una pausa
antes de insistir de manera exclusiva en la igualad de capacidaes. La
literatura sobre la explotación del trabajo industrial y los salarios injustos
que reciben quienes hacen el trabajo real tiene una fuerte conexión con esta
perspectiva.? Véase Sen, La idea de la justicia?, op. cit, p.
327 .Véase Cohen, A, op. cit, 1988.
[25] ?La Renta básica es una asignación monetaria
incondicional. A diferencia de los subsidios más o menos generalizados en el
Estado de bienestar, no hay que cumplir una condición previa como ser pobre o
estar desocupado para percibirla. En un Estado con renta básica, una persona no
precisaría ninguna condición más allá de la de ser ciudadano o residente
acreditado, al margen de que trabaje o no? (Raventos). Véase también Daniel
Raventós, El derecho a la existencia, Ariel,
1999. De acuerdo a Alex Boso, ?en
toda democracia existen una serie de derechos constitutivos que deberían tener
una naturaleza universal e inalienable. Me refiero al derecho al sufragio, a la
salud, a la educación, a la vivienda, yt ambién al derecho a la renta básica.
La RBU no es solamente una política contra la pobreza. ? se trata de una medida
que incrementaría la libertad real de buena parte de la ciudadanía. Un
ciudadano no es libre si no tiene las bases de su existencia material
garantizadas. Una persona que
depende de otra para poder sobrevivir, no es una persona plenamente libre.
Por ejemplo, la renta básica otorgaría a la mayoría de las ciudadanas y los
ciudadanos un poder de negociación que les ayudaría a emanciparse de las
dependencias hacia los patronos o los maridos. No tiene sentido hablar de ?ciudadanía? sin considerar las condiciones
que han de garantizar la seguridad económica de los individuos que pertenecen a
una comunidad política. Si los individuos no pueden articular sus planes de
vida, no pueden llevarlos a la práctica de una manera efectiva, la ciudadanía
plena resulta impracticable.? Véase Axel Boso, ?Un ciudadano no es libres
si no tiene las bases de su existencia material garantizada?, en http://www.nodo50.org/redrentabasica/textos/index.php?x=1150