IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
'El mundo no existe más que por mí, que estoy en él'. Sobre la fenomenología y la posición materialista en filosofía
Autor/es:
KARCZMARCZYK, PEDRO
Lugar:
Santiago
Reunión:
Simposio; Coloquio Internacional ?Marxismo y fenomenología?; 2014
Institución organizadora:
Escuela Latinoamericana de estudios de Posgrado, Universidad ARCIS
Resumen:
En el presente trabajo nos proponemos reflexionar sobre el enunciado que titula este trabajo, que es el que Tran Duc Thao utiliza para dar cuenta de la transformación operada por la fenomenología husserliana. En efecto, dicho enunciado revela, a los ojos de Husserl, que la herencia del pensamiento moderno es propiamente impensable, a menos que se reconozca lo que Thao, siguiendo a Eugen Fink, consigna como un cambio de problemática. Dicho cambio consiste en hacer que el enunciado que se socava al orden de la representación cartesiano sea visto como un indicador de un orden de representación nuevo y original. En el orden de representación cartesiano, el sujeto que se reconoce como existente es pensado, de acuerdo a la representación dominante del ser, como un ser en sí, lo que hace surgir la proposición inestable con la que titulamos esta ponencia, de la que resulta que el sujeto sea una parte problemática o paradójica del mundo. El sujeto sería así la excepción de un orden que lo determina o contiene (el ser en sí del que no se puede dudar, que existe necesariamente). El movimiento husserliano, por el contrario, supone un replanteo de la pregunta por el sentido del ser, en eso radica su problemática, ya que intenta mostrar, que el ser del sujeto es absoluto, pero que no es un ser en sí, sino que detenta un modo de existencia original, que se malentiende si se lo encara a partir de la oposición cierto-dudoso (de la pregunta cartesiana acerca de si hay algo cierto en el mundo), sino que debe enfocarse a partir del par cuestionable-evidente (incuestionable). Debido a este movimiento el sujeto de la fenomenología podría ser propiamente fundante del mundo sin ser una parte suya, haciendo emerger de ese modo el problema de la constitución del mundo. Seguiremos a Thao en el recuento de las dificultades que el planteo fenomenológico así entendido encuentra a propósito del mundo social y cultural, el dominio de la intersubjetividad, para ver como las encerronas de la fenomenología funcionan como indicadores de dos órdenes de representación distintos, bien que relacionados: la tesis propalada por el marxismo althusseriano, según la cual las relaciones sociales no son relaciones intersubjetivas y el trabajo de Wittgenstein sobre las certezas.