Intelectuales en los años treinta: Raúl González Tuñón, Pablo Rojas Paz y Ricardo Setaro entre el diario Crítica y Contra, La revista de los francotiradores

MASCIOTO, MARÍA DE LOS ÁNGELES

Buenos Aires

Congreso; II° Congreso de Historia Intelectual de América Latina; 2014

Centro de Documentación e Investigación de Izquierdas en la Argentina (CeDInCI), Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de San Martín

Como es sabido, en los últimos años ha comenzado a repensarse la década de 1930, no tanto como un período infame vinculado con la crisis económica mundial sino más bien a partir la identificación de una continuidad con los años veinte como un período de entreguerras en el que se produjeron importantes cambios a nivel cultural e intelectual (Luis Alberto Romero, 1996; María Teresa Gramuglio, 2007). Entre las revistas de izquierda de los años treinta, Contra, la revista de los francotiradores ha sido considerada como uno de los espacios más propicios para considerar el clima de confrontación del período (Viñas, 1996). En ese momento en el que Florida y Boedo, pese a haber perdido el peso que habían adquirido en los veinte, persistían como modelos estéticos y posiciones políticas, comenzaron a surgir líneas de confluencia y de tensión entre vanguardia estética, vanguardia política e industria cultural. En este sentido, se ha afirmado que, tanto desde su presentación formal como desde su diseño, Contra se mostraba al público lector como una continuación de Martín Fierro (Sarlo, 1998; Saítta, 2007) a la vez que incluyó en sus páginas algunas secciones de la contratapa del diario Crítica (Saítta, 2005). No es casual, por otra parte, que la Revista Multicolor de los Sábados, suplemento literario y cultural de Crítica en el cual colaboraron muchos de los redactores de Contra, presentara como portada de su primer número (12 de agosto de 1933) una ilustración de David Alfaro Siqueiros titulada ?Contra la corriente?. En este contexto, Raúl González Tuñón, Pablo Rojas Paz y Ricardo Setaro, que en la década de 1920 habían formado parte de la redacción del periódico vanguardista Martín Fierro (1924-1927), entre 1932 y 1933 escribieron notas de opinión política en la contratapa de Crítica, entre abril y septiembre de 1933 conformaron el staff de redacción de Contra, la revista de los francotiradores ? dirigida por el mismo Raúl González Tuñón? y desde agosto de ese mismo año colaboraron en la Revista Multicolor de los Sábados con la publicación de textos ficcionales y misceláneas. Este trabajo se propone analizar de qué manera en el entramado de los textos publicados por estos autores en dos medios tan diferentes entre sí, se logran articular algunos propósitos de la industria cultural (como por ejemplo, entretener a los fines de conseguir un beneficio económico) con algunos formulados por la vanguardia política (entre otros, aquel propuesto por David Alfaro Siqueiros de hacer el arte ?accesible a las masas?).