IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La Alegoría en El Astillero de Juan Carlos Onetti
Autor/es:
TERESA BASILE
Libro:
La vigencia de la narrativa de Onetti en el siglo XXI
Editorial:
Sello Katatay
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2010;
Resumen:
Me interesa leer en El astillero de Jun
Carlos Onetti la fragua de una alegoría, para lo cual reviso ciertas
perspectivas modernas sobre la alegoría (las de críticos como Angus Fletcher ;
Gay Clifford y otros) que se distancian de las conceptualizaciones más
tradicionales. Así, la denominada alegoría moderna que para muchos tiene como
centro la obra de Kafka, pone al día las posibilidades de la alegoría para
explorar las tramas de la modernidad.
Onetti
trabaja con la alegoría, la hace intervenir en El astillero y también a
su vez la interviene y la desplaza. Dos características centrales de la
alegoría se encuentran en El astillero: la duplicidad de significado
(Fletcher: 15) según la cual dice en general, una cosa para significar algo
que va más allá de esa cosa (Fletcher: 13) (lo que Clifford llama la textura
polisémica); y que es posible explorar en el vínculo que la novela de
Onetti instaura entre el relato de la razón instrumental y el discurso de la
razón emancipatoria.
Además,
la alegoría implica para Fletcher, la presencia de una metáfora extendida
(14), que no se agota en la singularidad de un símbolo, sino que abarca una red
de metáforas que apunta a una totalidad. Benjamin en El origen del drama
barroco alemán (1928) hace la siguiente distinción: [...] el símbolo es el
signo de las ideas (autárquico, compacto, siempre igual a sí mismo) y la
alegoría una réplica de dichas ideas: una réplica dramáticamente móvil y
fluyente que progresa de modo sucesivo, acompañando al tiempo en su discurrir
(147-148). Esta perspectiva abarcadora es la que también nos conduce a preferir
indagar la alegoría en El astillero, en lugar del símbolo.
Desde
estas perspectivas, entonces, pretendo leer esta novela como el relato de un
doble fracaso: el fracaso de la razón instrumental y el fracaso de la razón
emancipatoria en tanto ambos se traman no como instancias diferenciales, sino
vinculadas y unidas como dos lados de un mismo macrorrelato, en el cual el discurso
del progreso aparece como una posibilidad de salvación.