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de poetas que el tiempo, las indagaciones y la reflexión teórica han enmarcado en el escenario diverso y cosmopolita de las vanguardias históricas. Del mismo modo, la tradicional identificación con el género lírico se ha ampliado no solo a la prosa narrativa y al teatro, sino también a otros lenguajes artísticos, verbales y no verbales. Pese a que la lista de los poetas del grupo originario consagrado por la famosa antología de Gerardo Diego de 1932 ha crecido con la incorporación de nuevas figuras, no ha sido suficiente para que Generación del 27 deje de asociarse con una reducida lista y a unos estrechos límites temporales y espaciales, con un alto ineludible en aquel libro señero cuya complejidad se ha visto frecuentemente desvirtuada por un tratamiento reduccionista, bien sea arquetípico, bien estereotípico. Volver sobre el clásico volumen del autor de Manual de espumas y releerlo en diálogo con otras antologías posteriores que reconfiguraron el emblemático legado sin dejar de evocarlo, será el cometido de este trabajo con el fin de analizar los cambios de conceptos y perspectivas sobre el grupo y la obra de la Generación del 27 en tres franjas temporales bien diferenciadas por el contexto histórico y cultural. En primer lugar, se abordará las pioneras compilaciones de Gerardo Diego, Poesía española. Antología 1915-1931, de 1932, y Poesía española (Contemporáneos), de 1934; a continuación, la Antología del grupo poético del 27, a cargo de Vicente Gaos, inicialmente publicada por Anaya en 1965 y luego por Cátedra en 1978; por último, Las Vanguardias y la Generación del 27, magno repertorio a cargo de Andrés Soria Olmedo, aparecido en 2007 con los sellos Centro para la Edición de los Clásicos Españoles y Visor, que renueva y amplía sustantivamente la visión del emblemático grupo.