IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Neoextractivismo, gobiernos y democracia en América Latina
Autor/es:
MARISTELLA SVAMPA
Libro:
Pueblos en Movimiento. Conferencias Congreso ALAS 2015
Editorial:
letra buena
Referencias:
Lugar: San josé; Año: 2017; p. 89 - 103
Resumen:
Voy a hacer una presentación sobre una problemática que quizás es una de las más cruciales en nuestro continente, a saber la relación entre el neoextractivismo, gobiernos y democracia en América Latina. Mi conferencia va abordar temas de índole general y necesariamente seré esquemática o sumaria en algunos puntos.En primer lugar está la cuestión del contexto y del diagnóstico. Así, el período que proponemos para el análisis es aquel que arranca en el año 2000 y se extiende hasta el año 2015, es decir, si bien consideramos que efectivamente muchas de las cuestiones que vemos hoy en día en América Latina tienen que ver con el neoliberalismo, con las políticas neoliberales implementadas en los años 90, nos interesa, sobre todo, hacer énfasis en lo que hemos llamado el cambio de época, que ocurre hacia el año 2000 y que está asociado sin duda a las luchas de los movimientos sociales contra el neoliberalismo. Estas luchas abrieron un nuevo escenario que fueron la condición de posibilidad para la emergencia de los gobiernos llamados progresistas, de izquierda o de centro izquierda, según diferentes denominaciones. Ese cambio de época tiene un punto de inflexión, con la guerra por el agua, en Cochabamba, en Bolivia y luego también se reflejará por medio de otras luchas, en otros países de la región, tales como Argentina, Ecuador y nuevamente Bolivia. Dicho cambio de época abre la posibilidad de pensar la relación entre economía, sociedad y política de modo diferente que en el ciclo anterior, pues establece un cuestionamiento al neoliberalismo. Asistimos al cuestionamiento del Consenso de Washington, marcado por la desnaturalización del neoliberalismo y la emergencia de una nueva narrativa latinoamericanista, algo que no aparecía desde hacía tiempo en la región y que van a ilustrar, de manera ejemplar, el gobierno de H. Chávez en Venezuela, el caso de Lula en Brasil y más tardíamente los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. Sin embargo, este contexto de apertura se da en un momento también muy especial. Ya en el año 2003 se inicia lo que los especialistas han denominado ?El súper ciclo de los commodities?, esto es asistimos al boom de precios internacionales de los commodities, no solo de los minerales y los metales, sino también de los hidrocarburos, y por supuesto también de la soya y de otros productos ligados al modelo de agronegocios.Entonces el ciclo se caracteriza por la presencia de dos elementos diferentes: por un lado, asistimos a un período de apertura que nos habla de la expansión de la frontera de derechos (derechos sociales, derechos colectivos y derechos ambientales); por otro lado asistimos a la expansión de las fronteras del capital hacia territorios antes considerados como improductivos, proceso que se vincula al alza de precios de los commodities. No es que en América Latina no se hubiesen exportado materias primas o la región no formara parte de la geografía de la extracción, pero en los últimos quince años, sin duda, se ha intensificado la extracción de commodities orientados a la exportación, sobre todo, caracterizados por proyectos de gran escala. La hipótesis que nosotros lanzamos en ese momento, fue reconocer que efectivamente asistíamos a una paradoja, pues la apertura de un nuevo ciclo democrático y, simultáneamente, la expansión de fronteras de capital, no eran compatibles, no iban juntas, ya que expresaban una tensión que en el mediano plazo, en la dinámica recursiva de las luchas, iría traduciéndose en una fuerte contradicción.En segundo lugar, está la cuestión del Desarrollo. Los que indagamos sobre la historia del pensamiento social y político latinoamericano, sabemos que el concepto del mismo desarrollo es un concepto fundador del pensamiento latinoamericano, es uno de esos conceptos faros que han iluminado inclusive la política de numerosas regímenes en el continente. Sabemos que en America Latina se expandió en los años 50 o 60 una concepción, más bien productivista del desarrollo, asociada al crecimiento indefinido, pero también a la posibilidad o no, de un posible desarrollo nacional autónomo. A partir de los años 70 hubo muchísimos cuestionamientos a esta noción más convencional y hegemónica del desarrollo, que vino de la mano no solo de los pueblos originarios, sino de la narrativa ambientalista o ecologista, que recién comenzaba a expandirse.Hacia los años `90, el Desarrollo como ?gran relato?, esto es, como esquema ordenador y a la vez promesa emancipatoria, desapareció transitoriamente de la agenda política y académica, tanto en América Latina como en otras latitudes. Sin embargo, el eclipse de la categoría de desarrollo fue fugaz, puesto que hoy asistimos a su retorno en fuerza a la agenda, aunque claro está, el sentido que hoy adopta no puede ser rápidamente homologado al de otras épocas. En la nueva fase de la globalización asimétrica, la idea de desarrollo aparece ligado al paradigma extractivista, el cual fue muy cuestionado por los desarrollistas de antaño, al tiempo que ha incorporado nociones engañosas, de amplia resonancia global, tales como las de desarrollo sustentable (en su sentido débil), responsabilidad social empresarial (RSE) y gobernanza