IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
De curas shamánicas, parturientas desorientadas y monstruos felices: apuntes sobre la actualidad del debate naturaleza-cultura en la pregunta por el cuerpo
Autor/es:
MORA, ANA SABRINA
Libro:
Educación del cuerpo. Currículo, sujeto y saber
Editorial:
EDULP. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2017; p. 167 - 177
Resumen:
En la pregunta por la relación entre cultura y naturaleza, la pregunta que guió inicialmente este debate fue: dado el hecho de que la humanidad tiene un punto de origen común en una especie mamífera, ¿cuál ha sido el punto de disyunción entre naturaleza y cultura? (Turner, 1994). Junto con la elaboración del concepto de cultura, intentando responder a qué es lo que caracteriza a lo humano distinguiéndolo de las otras especies de primates, tuvo lugar la pregunta por si en la vida humana existirían aspectos que corresponderían a la naturaleza y a sus leyes universales. El acuerdo general resultó ser que pasados los primeros momentos del proceso de hominización, con la aparición del lenguaje simbólico, se produjo un salto cualitativo hacia un estado de cultura que es irreversible y que hizo que las leyes de la naturaleza no actuaran sin la mediación de lo cultural. Aunque debemos considerar que en un momento inicial fue la evolución biológica la que posibilitó la presencia de una base orgánica (gran desarrollo cerebral, aparato fonador, postura bípeda, manos libres de la función de locomoción, nacimiento en etapas inmaduras debido a la proporción entre el perímetro encefálico del feto y el canal de parto provocando una etapa más extensa de cuidado postnatal, etc.), y que a partir de esta base anatómica se desarrollaron el lenguaje simbólico, las herramientas, las reglas sociales y el trabajo, una vez que estos elementos hicieron su aparición las leyes naturales dejaron de operar con autonomía de la cultura. Así, todo análisis antropológico parte de que todo humano vive en sociedad y es producido por y es productor de cultura. Es decir, superado el ?estado de naturaleza?, el ?estado de cultura? es la única forma posible en que puede ocurrir la vida humana. Por lo tanto, nada de lo que ocurre en las sociedades humanas puede ser entendido por fuera de la cultura o por una apelación a leyes de la naturaleza. Sin embargo, todo aquello que es construido socioculturalmente sufre un proceso de naturalización por medio del cual los miembros de una sociedad se representan lo que en ella ocurre como natural, coherente y válido, invisibilizando su carácter relativo, contingente, socialmente producido, particular e histórico.