IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
El lugar de la virtud en las teorías éticas contemporáneas
Autor/es:
VIDIELLA, G.
Libro:
Virtudes en la escuela. Reflexiones, prácticas, discursos
Editorial:
Universidad de La Salle
Referencias:
Año: 2015; p. 7 - 19
Resumen:
Buena parte de la teoría ética contemporánea tiene, de un modo más o menos explícito, una impronta kantiana. Tres de los filósofos de mayor influencia: el norteamericano John Ralws y los alemanes Karl O. Apel y Jurguen Habermas se reconocen sus herederos. Ellos supieron encontrar en la teoría de Kant las herramientas idóneas para proponer una reconstrucción de la razón práctica que pudiera enfrentar los embates del relativismo y del subjetivismo morales dando satisfacción a los requerimientos de una ética universalista, tan necesaria en el mundo de hoy como difícil de justificar argumentativamente. Ahora bien, en una era post-metafísica y signada por el giro producido por la filosofía del lenguaje es comprensible que se leyera a Kant poniendo el acento en el potencial que tiene la razón práctica para justificar principios y normas morales universales y se dejaran de lado los aspectos de su filosofía práctica más comprometidos con supuestos metafísicos o reflexiones sobre la virtud. Hay que tener en cuenta que, en sociedades post-tradicionales, signadas por el factum del pluralismo, cuya marca son las disidencias inconmensurables respecto de los ideales de vida, las creencias religiosas, las jerarquías valorativas, los vicios privados y las virtudes públicas, una ética que pretenda un alcance universal sólo puede justificar ciertas normas y principios muy básicos, pasibles de ser reconocidos como válidos por toda persona racional, cualesquiera sean sus creencias y valoraciones personales. (Para que esto no parezca excesivamente abstracto, piénsese en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como una ejemplificación de planteos de esta naturaleza). Esto explica también que se dejaran de lado las reflexiones de Kant en relación con la virtud, a las que llegó a considerárselas como meros reflejos de un mundo que había quedado definitivamente atrás.