La firma del autor: el nacimiento de la firma en el periodismo de Hernández

MARÍA CELINA ORTALE

Palabras de archivo

Ediciones UN Litoral

Lugar: Santa Fe; Año: 2012; p. 165 - 182

La datación del debut periodístico de Hernández es un problema desde hace largos años. En primer lugar, porque poco se sabe de su labor como escritor de artículos de periódicos y, en segundo lugar, porque algunas investigaciones serias sobre el tema han sido sistemáticamente ignoradas. Por otro lado, la falta de unas Obras Completas, aunque no sean del todo exhaustivas, hace casi imposible la tarea que debe combinar la visita a numerosas hemerotecas de Buenos Aires, Paraná, Rosario, Corrientes y Montevideo con entrevistas a destacados investigadores, la revisión de frustrados proyectos de compilación de sus textos y el buceo entre la inmensa bibliografía que su obra poética acaparó, en desmedro de su trabajo narrativo como colaborador y fundador de diversos periódicos. En este profuso marco, mucho se ha dicho sobre el inicio de su carrera como redactor de diarios, aunque en general han sido opiniones hipotéticas que, en el caso de aventurar una probatoria, se limitan a indicar que se ofrece sobre la base de una compulsa que puede ir más atrás, en la seguridad de que se encontrará material que certifique sus comienzos más tempranos. Este desafío, por otra parte, tiene que ver con el deseo o posibilidad de estrechar las relaciones de Hernández con conocidos hombres del ambiente de Paraná: Juan Francisco Seguí, Alfredo M. du Graty, Lucio V. Mansilla; o de la chupandina de Buenos Aires como Nicolás A. Calvo, Juan José Soto, el barón de Viel Castel, todos de reconocida trayectoria intelectual y política cuando nuestro poeta era un jovencito de 22 años y el país atravesaba uno de sus más difíciles trances políticos y sociales, como fue la separación de Buenos Aires y la creación de la Confederación con su capital en Paraná, luego de la batalla de Caseros.