IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
JUICIO DE RUPTURA: LA ESTRATEGIA DEFENSIVA DE ETCHECOLATZ EN EL JUICIO PLATENSE
Autor/es:
GONZALEZ LEEGSTRA, CINTIA CRISTINA
Libro:
Crímenes indelebles: memoria y justicia, a 30 años
Editorial:
Suárez
Referencias:
Lugar: Mar del Plata; Año: 2012;
Resumen:
En este artículo, analizaré la estrategia defensiva adoptada por Miguel Osvaldo Etchecolatz en el juicio iniciado en la ciudad de La Plata por ocho casos de privaciones ilegales de la libertad, torturas y homicidios. Esta causa fue la primera en ser elevada a juicio luego de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida . Etchecolatz se desempeñó como Director General de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires en el período 1976-1979, y constituye, junto a su jefe Ramón Camps, uno de los emblemas del terrorismo de Estado en esta provincia. Resulta importante destacar que esta persona había sido juzgada y condenada previamente en varias oportunidades. Luego del juicio a los ex comandantes de las Fuerzas Armadas, comenzó el proceso a los principales responsables de la Policía de la provincia de Buenos Aires (1986), conocido como “Causa Camps”. De esta manera, luego de juzgar a los miembros de las Juntas militares que gobernaron el país, se continuaba con el orden de la cadena de mandos. Fueron juzgados, en esta oportunidad, además del ex Director General de Investigaciones, el Jefe de la Policía Ramón Camps, el médico policial Jorge Antonio Bergés, el Jefe de la Policía Ovidio Ricchieri y el cabo Norberto Cozzani. Etchecolatz fue juzgado por noventa y un casos de aplicación de tormentos cometidos durante el período en el cual se desempeñó como Director. Se lo condenó a veintitrés años de prisión. No obstante, obtuvo la libertad un año después, como consecuencia de la aplicación de la ley de Obediencia Debida. En los años noventa, enfrentó un juicio por apología del delito e injurias y calumnias, iniciado por Alfredo Bravo, con el patrocinio del abogado Juan María Ramos Padilla. El dirigente socialista -que había sido fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), y que permaneció detenido-desaparecido durante la última dictadura- lo acusó de realizar apología del delito en su libro La otra campana del Nunca Más , y por injuriarlo en el programa televisivo conducido por el periodista Mariano Grondona, Hora clave, en 1997 . Se lo condenó en esta oportunidad a tres años de prisión en suspenso y a realizar un curso sobre derechos humanos. Finalmente, en 2004, fue juzgado junto al médico Bergés, por la sustracción de identidad de una menor apropiada durante la dictadura, y condenado a siete años de prisión. El origen del juicio platense se encuentra en el Juicio por la Verdad local. Luego de un año de audiencias en el marco de este proceso judicial, el juez Leopoldo Schiffrin realizó una denuncia ante el pleno de la Cámara, solicitando que se citara a Etchecolatz a prestar declaración indagatoria. Ese pedido cambiaba la naturaleza del proceso –el Juicio por la Verdad no tenía, hasta el momento, consecuencias penales-. Llamar a prestar declaración indagatoria a un individuo implicaba que luego habría que procesarlo y continuar con un juicio de características penales -o sobreseerlo, en caso de que no hubiera suficientes elementos probatorios-. La estrategia de Schiffrin fue incluir en la causa casos que no hubieran sido juzgados previamente los cuales, a su entender, quedaban fuera del alcance de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. La Cámara votó y resolvió no darle lugar a la denuncia, enviándola a un Juzgado de Primera Instancia, en 2000. Entonces comenzó un largo camino: el expediente pasó de un juzgado a otro, se extravió, y varios años después, cuando Félix Crous fue nombrado fiscal en la ciudad de La Plata, lo encontró en un Juzgado de Buenos Aires, anexado a otro expediente. Fue entonces cuando Nilda Eloy, Jorge Julio López, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos , la APDH La Plata y María Isabel Chorobik de Mariani se presentaron como querellantes . La defensa de Etchecolatz fue ejercida en este juicio por dos abogados: Luis Eduardo Boffi Carri Pérez y Adolfo Casabal Elía. Ambos representaban a distintas personas acusadas de delitos cometidos durante la última dictadura. El segundo ya había defendido a Etchecolatz en el juicio por apropiación y sustracción de identidad de una menor desarrollado en 2004.