IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Problemas de definición en torno al patronazgo rural en la Galia tardorromana
Autor/es:
PABLO SARACHU
Libro:
El estado en el Mediterráneo antiguo. Egipto, Grecia, Roma
Editorial:
Miño y Dávila
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 409 - 431
Resumen:
Este trabajo aborda el problema de la definición conceptual del patronazgo rural en la Galia tardorromana. Una aproximación inicial al fenómeno amplio del patronazgo rural puede partir de una definición más o menos consensuada por estudiosos de distintos campos, que considera al patrono como superior en riqueza, poder y status al cliente y generalmente en posición de poder suministrar unilateralmente bienes y/o servicios que la otra parte necesita para su supervivencia y bienestar. No obstante, en este tipo de vínculo quien se encuentra en el extremo superior no está en condiciones de imponer sin más su voluntad: para movilizar en su favor una determinada clientela debe llegarse a algún grado de reciprocidad en los intercambios. La relación patrón-cliente, entonces, se sitúa en un lugar determinado dentro de un continuum que va desde los lazos personales entre iguales hasta los vínculos puramente coercitivos. Por último, es un vínculo potencialmente inestable, porque puede convertirse con facilidad en una relación de explotación si se desvirtúa esa relativa reciprocidad entre las partes en favor del patrono. Este trabajo propone una revisión parcial de esta definición para un mejor acercamiento a nuestro objeto de estudio. Por un lado, el patrocinium de la Galia tardorromana supone la explotación y conduce a la dependencia. Por otro, no puede entenderse por fuera de la dimensión estatal, toda vez que los pequeños campesinos propietarios buscaban la “protección” de sus vecinos más poderosos contra el cobro del impuesto por parte del fisco. Estas características lo distinguen de otras realidades en donde el patronazgo rural aparece como una relación relativamente más equitativa. Creemos que puede considerarse al patronazgo y la explotación como no necesariamente excluyentes, como plantea J. Scott. Sin embargo, en los casos en que los vínculos clientelísticos están inmersos dentro de relaciones de arrendamiento o de tenencia debe analizarse si la relación patrón/cliente aparece o no subordinada a la relación de explotación; vale decir, si es la extracción de renta o el intercambio más o menos recíproco lo que define la relación terrateniente/campesino. En este sentido, podría replantearse la conceptualización del patronazgo como un continuum, definiéndolo más bien como una relación de relativa reciprocidad que aparece subordinada en los casos en que existe un clara explotación económica y que, en los casos más extremos de dependencia personal, tendría una importancia aún menor. Finalmente, intentaremos en este trabajo avanzar en el análisis de la dimensión estatal del problema. El Estado tardoimperial empujaba a los pequeños campesinos a la evasión fiscal. Una de sus formas fue, como se ha señalado, la búsqueda de protección en los más poderosos. En este sentido creemos que el Estado aparece como un actor indirecto determinante de las características que adoptaron los vínculos clientelísticos.