IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
La primavera social del esnob
Autor/es:
MAYA GONZÁLEZ ROUX ; MARIANA DI CIÓ
Revista:
Cuadernos Lirico
Editorial:
Université Paris 8
Referencias:
Año: 2017
ISSN:
2262-8339
Resumen:
En un episodio de À la recherche du temps perdu, en el que el narrador reconoce el placer que siente al frecuentar los salones, y en particular el de Mme de Montmorency, Proust actúa como verdadero sociólogo del esnobismo y ofrece una metáfora floral para definir al esnob: "[Quelqu?un] dans l?imagination [duquel] fleurit tout un printemps social." La "primavera social" podría entenderse como la "topografía social" detrás de la cual se esconden las aspiraciones del esnob: ante todo, el esfuerzo por distinguirse de los demás, de sus semejantes, para acceder a otro estatuto social percibido como superior y que él considera que forma, por ejemplo, una élite. Sin embargo, esta superioridad es solo una creencia del esnob, explica Frédéric Rouvillois en Histoire du snobisme: la superioridad que el esnob otorga al medio que desea acceder es solo supuesta, soñada e incluso fantasmática. La distinción implica, sin duda, la exclusión y el desprecio hacia aquellos que pertenecen al mismo clan y que por ello pueden considerarse como ?gente común, retrasados, inferiores?. Distinción y exclusión forman parte del gusto del esnob.Pero ¿qué significa hoy ser esnob?, ¿cuál es el retrato ?imaginario o real? de un escritor esnob?, ¿a qué aspira, qué le atrae?, ¿cómo es la biblioteca de un esnob? Si el esnobismo se relaciona, en gran medida, con la pertenencia ?o más bien, con el deseo de pertenencia? a una clase social, económica o cultural, el esnob aspira, ante todo, a demarcarse del resto a través de la novedad, no solo en la apariencia (la vestimenta por ejemplo) sino también en las artes, en el lenguaje (gestos, uso de palabras extranjeras, modismos) o el gusto (por saborear ciertos platos o determinados ingredientes, por practicar algunos deportes). Existe entonces una gran diversidad de esnobismos que, a su vez, varían con el tiempo. Como el límite entre lo novedoso ?noción en esencia fugaz? y la moda es muy versátil, lo novedoso corre el riesgo de perder rápidamente interés, porque una vez que se instala en el gusto y se propaga como moda, desaparece aquel rasgo distintivo siempre deseado y, en consecuencia, el sentimiento de poseer un objeto privilegiado. De ahí que el esnob, más especialmente el escritor esnob, discrepe con su presente y sea un adepto de la contracorriente. Del mismo modo que rehúye de su grupo, y aquí encuentra un punto en común con el tránsfugo, es un disidente del presente que busca un refugio en otro lugar : ya sea en el pasado, en la extravagancia, en el artificio. Todo lugar es superior al ?aquí y ahora? mientras que lo mantenga alejado de ese mal tan temido,