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En la década de 1940 el dictador español Francisco Franco promovió el resurgimiento de la hispanidad en América Latina con el propósito de terminar con la hegemonía de los Estados Unidos, en el entendido que las potencias del Eje ganarían la contienda durante la segunda guerra mundial. Cuando el conflicto bélico terminó y el régimen se encontró aislado, Franco cambió la estrategia e hizo todo lo posible para aliarse a los norteamericanos. Fue en este contexto inestable que promovió la creación de los Institutos de Cultura Hispánica en América Latina.Ahora bien, en este artículo analizaremos dos publicaciones que se autodefinían ?hispanistas? y condensaban redes y circulaciones de personas e ideas entre Argentina y los espacios latinoamericano y europeo durante los años de la guerra fría. Ellas fueron, por un lado, el boletín de Cultura Hispánica. Órgano informativo de los Institutos Argentinos de Cultura Hispánica para Iberoamérica y por el otro, la revista Verbo, perteneciente a la organización denominada ?Ciudad Católica? y una importante difusora del pensamiento de Ramiro de Maetzu. Pretendemos mostrar que entre los años de 1960 a 1980 convivieron en el país dos maneras diferentes de entender la hispanidad: si los responsables de los Institutos intentaban armonizar sus posiciones con las oficiales del gobierno español (durante el franquismo y después de su caída), los intelectuales nucleados en Verbo promovieron un hispanismo profundamente crítico a la cultura norteamericana y a sus organismos vinculados. Dentro de su lógica ? compartida por otros referentes latinoamericanos y españoles- acusaban de ?comunistas? tanto a la Fundación Ford como la ?escuela filomarxista de la Unesco?. En suma, buscamos complejizar la mirada sobre las derechas en Argentina, advirtiendo qué elementos las unían y qué otros las separaban, en un período particularmente convulsionado y cambiante.