CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

¿Qué queda, qué podría quedar hoy, de esa biblioteca disforme que llamamos "teoría literaria", no para todos ni para cualquiera sino, particularmente, para un profesor de lengua y literatura que enseña en escuelas secundarias? La pregunta podría hacerse de varias otras formas: por caso, qué tienen todavía en común la teoría y los itinerarios escolares en que se forman lectores de literatura porque un lector (en este caso el profesor) está allí y algo hay que hacer.Se ensaya una indagación de preguntas como estas aislando una tesis matriz de la teoría literaria y examinándola a la luz de textos de Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Primo Levi, y en relación con las teorías de los libros recientes de David Oubiña y Leo Bersani (2011).No es una reseña, sino la exposición breve de algunas hipótesis teóricas y críticas.