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Se trata de una investigación realizada en el marco del plan de trabajo de CONICET acerca de los actores de la dinámica de interfaces ciudad-Puerto-Región. La Federación Gremial del Comercio y la Industria de Rosario fue seleccionada como estudio de caso ya que reunía en si misma diversos sectores, a través de sus cámaras, vinculados a la temática. Para ello se trabajó sobre el archivo de la institución, actas manuscritas, y documentación que por primera vez salen a la luz. Asimismo se trabajó en archivos públicos y particulares; y se relevaron publicaciones de la época y testimonios orales.La obra cuenta con 19 capítulos, cuyos títulos sirven para identificar la nota característica del tiempo histórico y la actitud asumida por la Federación Gremial del Comercio y la Industria.Cuando el mundo ya no fue el mismo, La hora de la unión, Pensar en grande, Un mundo fracturado, Superar la crisis, Sostener el ritmo de crecimiento de Rosario con una industria nacional, La Argentina del nuevo líder, La expansiva fortaleza, Libre empresa y planificación del desarrollo nacional, Cambio de rumbo, La articulación desarrollista, La "guerra fría" y el buen doctor, En "la Revolución Argentina", El regreso de Perón y el nuevo golpe de Estado, La desindustrialización, La restauración de la democracia, Los 90´, La crisis del 2001 y sus consecuencias y El nuevo siglo.Bregó para que Rosario no quedara aislada de las redes nacionales de la comunicaciones y transportes, terrestres, aéreas y fluviales, e impulsó la realización de grandes obras de infraestructuras como la modernización del puerto de Rosario, las autopistas a Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, el puente Rosario Victoria, y participó en las primeras comisiones de enlace empresarial para constituir el Mercosur, y de la Región Centro, mucho antes que estas fueran impulsadas desde las instancias gubernamentales.En otro orden de cosas se alentó la agremiación de los comerciantes e industriales en distintos puntos de la provincia. En todas estas acciones fue creciendo en un liderazgo que alcanzó proyección nacional, tal como se puede observar a partir de la década del 30, y que se acentuará en la década del 40 y en adelante. Fortalecida internamente con la creación de nuevas cámaras, muchas de ellas muy potentes, como la Cámara de Industriales Metalúrgicos, en 1944, y que se elevarían por entonces a 58 cámaras, de las más variadas ramas, la Federación Industrial participó en la creación de la Confederación Argentina de la Producción, la Industria y el Comercio (CAPIC), y lideró en tiempo de la presidencia de Perón el congreso que permitió crear la Confederación General Empresaria. Diez años más tarde integró la conducción del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP).De acuerdo a la tónica propia de los 90 creó Foros que tuvieron por sede la institución, revelando el alto grado de catalizador de las interfaces de la ciudad portuaria: el ?Foro Empresario Legislativo?, Nacional y el Provincial, y en 1994 el Foro Regional Rosario, precisamente en respuesta a que la zona padecía el relegamiento y la postración y que por lo tanto se debía trabajar para su ?resurgir? y ?alcanzar la prosperidad económica con paz social?, al decir de Paladini. Se participó en la fundación de la Federación Industrial de Santa Fe. Por entonces también participó en la creación de la entonces Secretaría de la Producción, Promoción de Empleo y Comercio Exterior, de la Municipalidad de Rosario. Colaboró con el nacimiento del Consejo Ambiental de dicha repartición y con la implementación de los denominados Programa Intensivos de Trabajo (PIT). Asimismo, integró la comisión que perseguía la autonomía del Aeropuerto de Rosario, el ETUR, el Plan Estratégico Rosario; ADERR (si primer presidente lo fue de la FECOI, Reno Arcadini), ENAPRO, la reforma política contra la ley de lemas y las lista sábanas.