IDEHESI   22109
INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTORICOS, ECONOMICOS, SOCIALES E INTERNACIONALES
Unidad Ejecutora en Red - UER
congresos y reuniones científicas
Título:
Política exterior y diplomacia de la Revolución Libertadora. El contralmirante Samuel Toranzo Calderón en la España de Franco, 1955-58
Autor/es:
BEATRIZ FIGALLO
Lugar:
Rosario
Reunión:
Encuentro; Entre la Historia y las Relaciones Internacionales, los estudios relacionales. Protagonismos, testimonios y fuentes en la política exterior argentina y americana; 2019
Institución organizadora:
IDEHESI-CONICET, PUE 00003/2018- Nodo IH-UCA
Resumen:
Trazados los principios externos que pretendía mantener la Revolución Libertadora -alineamiento junto a las naciones occidentales, abandonando las menciones a una Tercera Posición; acercamiento al gobierno de Washington; vinculación natural con los países fundadores de la nacionalidad y los pueblos americanos; normalización de los vínculos con el Vaticano; ingreso a los organismos internacionales-, el rápido desplazamiento del primer elenco gobernante, y con él del canciller Mario Amadeo, un hispanista de acceso a los círculos de poder del régimen franquista, no cambiaría la orientación de los años de gobierno provisional. El presidente Eduardo Lonardi había indicado personalmente el nombramiento de varios militares de las tres armas en cargos diplomáticos, entre ellos los dos jefes más destacados del levantamiento del 16 de junio: los marinos Aníbal Olivieri y Samuel Toranzo Calderón. Si a pesar de las quejas de los partidos políticos argentinos, de los radicales a los socialistas, Olivieri votaría en diciembre de 1955 el ingreso de la España de Franco en las Naciones Unidas, Toranzo Calderón tuvo un arribo más fortuito a la sede madrileña -tal cual le confesara el militar al historiador norteamericano Robert Potash. Hombre símbolo de la lucha antiperonista, su nombramiento como ministro fue descartado por su fama de violento, para ofrecerle un destino diplomático que lo alejara del país. Su estancia española lo enfrentó con los problemas que la Argentina estaba abocada a resolver: el accionar de la diaspora peronista, el destino de Perón, las relaciones con el mundo occidental y en particular con los Estados Unidos, la regularización de los vínculos económicos del país. A pesar que su gestión logró un éxito importante al obtener el arreglo de la ingente deuda española con la Argentina -acuerdo que se firmará en febrero de 1958- y con ello la normalización de las relaciones comerciales, supeditará su gestión a la lucha contra el nuevo peligro que ve emerger desde la distancia: el avance del comunismo que a su juicio encarnaba el futuro presidente Arturo Frondizi.