IDEHESI   22109
INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTORICOS, ECONOMICOS, SOCIALES E INTERNACIONALES
Unidad Ejecutora en Red - UER
congresos y reuniones científicas
Título:
PARAGUAY ¿AISLAMIENTO E INDEPENDENCIA?. CONDICIONANTES Y TEXTUALIZACIONES EN EL SIGLO XX
Autor/es:
BREZZO, LILIANA M.
Lugar:
Veracruz - México
Reunión:
Congreso; V CONGRESO INTERNACIONAL. LOS PROCESOS DE LA INDEPENDENCIA EN LA AMÉRICA ESPAÑOLA. CRISIS, GUERRA Y DISOLUCIÓN DE LA MONARQUÍA HISPANA.; 2008
Institución organizadora:
Universidad Veracruzana - El colegio de Michoacán - Universidad Jaume I- Castellón, España
Resumen:
  Si bien recientes investigaciones han permitido relativizar su determinante predominio, la trayectoria de la historiografía en Paraguay ha estado condicionada por su poliédrica realidad aislacionista. En efecto, la situación geográfica de un país en la periferia extrema de la frontera interior sudamericana, una “isla rodeada de tierra”, hace presuponer una amplia separación del resto del mundo occidental. Además, las circunstancias políticas en las que se encontró el Paraguay después del año 181, en el que se produjo la revolución de la independencia, hicieron difíciles las prácticas normales del comercio, lo cual, inevitablemente, dificultó el paso de ideas y de bienes. El ascenso al poder de aquel “singular individuo”, el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, quien colocó un “cordón político” en torno al país para protegerlo del caos del sur, contribuyó aun más a la separación del Paraguay del resto de los países del Río de la Plata. En el campo historiográfico, esta realidad supuso que desde aquella fecha hasta 1870 si bien apareció una cantidad significativa de obras sobre la historia y la geografía de ese país, casi sin excepción, se trataron de relatos de viajeros, diplomáticos o escritores extranjeros, de hecho, los datos disponibles indican que desde el texto de Ruy Díaz de Guzmán, a comienzos del siglo XVII[1] hasta finales del siglo XIX los paraguayos conocieron la relación de su historia únicamente a través de la visión ofrecida por autores extranjeros[2]. A esta condición aislacionista se ha sumado un tríptico de acontecimientos que han intervenido en su evolución historiográfica: la guerra contra la Triple Alianza (Argentina, Uruguay, Brasil, 1865-70), la guerra del Chaco, con Bolivia (1932-36) y el proceso de redemocratización inaugurado en 1989. En la segunda mitad del siglo XIX, la guerra de la Triple Alianza – también llamada guerra del Paraguay- supuso, como todas las guerras, una ruptura intelectual; significó, sin duda, una interrupción traumática y aunque no existe concordancia en lo que hace a una completa evaluación de sus efectos se coincide en incluir al cataclismo bélico, junto al aislamiento, como otro condicionante principal en la evolución del proceso cultural paraguayo. En el contexto posbélico de entre siglos, la historia fue el observatorio privilegiado que utilizó la primera generación de intelectuales paraguayos para analizar la cuestión nacional: qué había sido, que era y qué debía ser  el Paraguay. Como bien lo ha destacado Josefina Plá, entre otros influyentes autores, en aquellos años de reconstrucción se soslayó la poesía, la novela, el teatro, por considerarlos superfluos “o simplemente inoperantes en la tarea que especialmente les preocupó: la definición de una conciencia histórica, la educación en un sistema de valores universales que prestase sentido a un devenir. Era a todas luces urgente dar a este pueblo abrumado, desnorteado [sic] una fe, un ideario, un rumbo”.[3] A partir de esta función social, en la práctica de la historia ha tenido peso, hasta años recientes, una perspectiva de trabajo según la cual la investigación histórica consistía en la exaltación de las características  -todas positivas por principio- de la nación paraguaya, los hechos dignos de consideración eran aquellos que resultaban coherentes con tal visión y el silencio, pues, debía caer sobre todo lo demás. Se privilegiaron entonces, durante el siglo XX, los temas políticos como la formación del estado-nación y el de las dos guerras -la de la Triple Alianza y la del Chaco- provocando una verdadera polarización bibliográfica. Por otra parte, toda una pedagogía nacionalista se afianzó, hasta su consolidación, durante el régimen de  Alfredo Strossner (1954-1989), en cuyo transcurso se adoptó, incluso, la modalidad de libro único para la enseñanza de la historia. Estas acciones por parte del Estado, junto a los condicionantes –el aislamiento y las guerras-  configuraron una cultura histórica poco abierta a las solicitudes procedentes de las Nuevas Historias y de las Nuevas Nuevas Historias que no han tenido, salvo excepción, recepción alguna en el Paraguay. A partir de la última década del siglo XX, sin embargo, ha principiado, una época de recatada expansión de la investigación de las ciencias humanas y particularmente de la historia, muy ligada a dos procesos: el de redemocratización ( a partir de 1989) y el de integración regional (MERCOSUR, a partir de 1991), motivaciones suficientes para impulsar una nueva tendencia historiográfica: la necesidad de divulgar materiales que contribuyan a ampliar el conocimiento, a desarticular un repertorio de imágenes con las que la literatura histórica había caracterizado monolíticamente a la realidad política y socio cultural paraguaya y a ofrecer elementos que sustenten procesos teóricos y recursos metodológicos.[4] Pues bien, hasta esos años, el proceso de la independencia ha tenido dos estaciones historiográficas significativas, sobre cuyos respectivos contextos históricos y principales argumentaciones quisiera referirme a continuación. [1] Ruy Díaz de Guzmán (1560 - 1612), nacido en Asunción, nieto de Domingo de Irala y de madre guaraní. En 1612 fechó su Historia del Descubrimiento, Conquista y Población del Río de la Plata. Para un itinerario bio -bibliográfico véase Efraím Cardozo, Historiografía Paraguaya, México, 1959, página 185 y siguientes. [2] Las obras de John and Williams Parish,  Letters on Paraguay comprising an account of the Dictador Francia (1938) y la de los médicos suizos Juan Rengger y Marcelino Longchamps,  The Reign of Dr. Joseph Gaspar Roderick de Francia in Paraguay (Londres, 1827). Dos años antes el poeta e historiador Robert Southey, publicó A tale of Paraguay (Londres, 1825). Durante el gobierno de Carlos Antonio López aparecieron obras que correspondieron a autores que cumplieron funciones oficiales representando a sus respectivos gobiernos: la del naturalista sueco Eberhard Munck of Rosenschold, O Paraguay, seu passado, presente e futuro por un estrangeiro que residio seis annos naquelle paiz. Obra publicada sob os auspicios  da legaçao do Paraguay na Corte do Brasil (Río de Janeiro, 1848), cuya traducción portuguesa obedeció a la necesidad de crear una imagen favorable del Paraguay cuando el ministro en la Corte imperial, Juan Andrés Gelly negociaba los tratados de alianza y límites con Saturnino de Souza e Oliveira, luego que Brasil reconociera la independencia paraguaya, en 1844. También en Río, se publicó una versión en francés Le Paraguay. Son passé, son present et son avenir par un étranger qui a reside six and dans ce pays (Río de Janeiro, 1848), y al año siguiente se editó la versión en castellano. En segundo término se divulgaron las cartas que el capitán de fragata Augusto Leverger, en calidad de cónsul general y encargado de negocios del gobierno del Brasil dirigiera al presidente de Matto Grosso. Otro viaje de la época fue el que cumplió Joseph Graham, cónsul de los Estados Unidos en la Confederación Argentina, después de la apertura de relaciones entre su país y el Paraguay, en 1846. Luego de cincuenta años, el inglés Charles B. Mansfield, fue el primer científico que llegó al Paraguay en 1852. Diez meses después publicó: Paraguay, Brazil and the Plate, Letters written in with a sketch of the author’s life by the Rev. Charles Kingsley. El capitán Thomas Page, que reconoció y exploró el territorio paraguayo hasta el río Apa, recogería su testimonio en Le Paraguay et les Republiques de la Plata (París, 1851). En la misma década el norteamericano Edward Hopkins publicó en New York  Historico-Political Memorial upon the Region of the Río de la Plata and Coterminous Countries (1858). A mediados del siglo XIX aparecieron tres obras que merecen ser destacadas y agrupadas  por su temática, presentación y objetivos: Alfredo Demersay, que había visitado el Paraguay en la época de Francia, comenzó a publicar su Histoire physique, economique et politique du Paraguay a partir de 1851. Vino a ser esta la primera historia compendiada del país que, en buena medida fue elaborada con los apuntes y notas que Bonpland proporcionó a Demersay. Con igual propósito, el coronel belga Alfred Du Graty, quien visitara el país en 1862, publicó Le Republique du Paraguay (1862) y pocos años después apareció  la obra de Benjamín Poucel  Le Paraguay moderne et l’interêt genéral du comerse fondé sur les lois de la géographie et sur les enseignments de l´histoire, de la statistique et d’une saine économique politique (avec une carte du Paraguay nouvellment publièe (Marsella, 1867).     [3] “Contenido Humano y Social de la Narrativa”. Citado por Langa Pizarro, M. Mar, Guido Rodríguez Alcalá en el contexto de la narrativa histórica paraguaya, Alicante, 2001, página 97. [4] Ejemplos de esta gradual renovación es la publicación de valiosas fuentes para el conocimiento de la realidad histórica paraguaya del siglo XIX mediante ediciones, en algunos casos, que revelan un esmerado trabajo de investigación, como por ejemplo: Juan Bautista Alberdi – Gregorio Benites. Epistolario Inédito (1864-1883). Co-edición de la Academia Paraguaya de la Historia (Asunción - Paraguay), la fundación Biblioteca y Archivo Jorge M. Furt (Estancia Los Talas, Luján, Provincia de Buenos Aires - Argentina) y la Universidad Nacional de General San Martín (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Asunción (Paraguay) – San Martín (Buenos Aires), FONDEC, 2006, tres tomos, Rómulo José Yegros, Diario de viaje a Europa 1853 –1854 (edición de Alberto Duarte de Vargas e Introducción de Ricardo Scavone Yegros) Asunción, Union Académique Internationale – Academia Paraguaya de la Historia, 2006,