IDEHESI   22109
INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTORICOS, ECONOMICOS, SOCIALES E INTERNACIONALES
Unidad Ejecutora en Red - UER
artículos
Título:
Liberales de la boca para afuera
Autor/es:
RAPOPORT, MARIO
Revista:
Le Monde Diplomatique
Editorial:
Capital Intelectual
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2009 p. 1 - 10
ISSN:
1514-5220
Resumen:
El debate entre proteccionismo y libre cambio ha sido uno de los más controvertidos en lahistoria económica y de las relaciones internacionales. Las naciones que lideran el planetafueron alternativamente partidarias del libre cambio o del proteccionismo, según lesconvino y siempre en defensa del tipo de productos que les interesaba proteger. El avancetecnológico británico se debió a sus políticas proteccionistas, pero el Reino Unido se hizolibrecambista cuando ya era la principal potencia industrial del mundo y podía colocarventajosamente sus manufacturas y bienes de capital a las naciones periféricas. Según elhistoriador belga Paul Bairoch, a fines del siglo XIX y principios del XX lo que hoy es elmundo desarrollado era, salvo Gran Bretaña, un “océano de proteccionismo”, mientras queaquellos países que giraban en la órbita británica, como la Argentina, se habían convertidoen un “océano de liberalismo”.El caso más importante de proteccionismo en la historia del capitalismo es el de losEstados Unidos. Allí, los industrialistas y proteccionistas del Norte necesitaron una guerracivil para eliminar a los librecambistas sureños, cuya base de sustentación económica era elsistema esclavista. La defensa de las industrias norteamericanas, utilizando altas barrerasaduaneras, duró prácticamente hasta la década de 1930, cuando Washington implementó elsistema tarifario más alto de su historia. La diferencia con la actualidad es que lo que antesdefendía con tarifas o embargos –como el embargo de carnes de 1926 a la Argentina quesentó las bases de un largo distanciamiento entre los dos países– hoy lo hace con unapolítica de subsidios. Esta nueva modalidad, que comenzó con Roosevelt en 1938, setraduce en mecanismos tales como la ley agrícola de mayo de 2002, bajo el gobierno deBush, que autorizó un gasto estimado superior a los 100.000 millones de dólares yrepresentó un incremento en el monto de los subsidios del 70% con respecto a la situaciónanterior. A esto se suman las leyes antidumping y las salvaguardias de distinto tipo, todasellas medidas no arancelarias que compensan ampliamente el hecho de que EE.UU. tengahoy uno de los niveles tarifarios más bajos del mundo. Algo que pretende imponer a losdemás en las rondas de la OMC olvidando su proteccionismo agrario.