What can be learned from Latin American strategies in disadvantaged youth training for work? Some thoughts based on research

JACINTO CLAUDIA

Paris

Simposio; Directions in Educational Planning; 2008

IIPE-UNESCO

Promover la inclusión social y laboral de los jóvenes en situación de pobreza es un gran desafío para América Latina en un contexto de avance de las desigualdades.  En relación a las oportunidades de aprendizaje y equidad, América Latina enfrenta por lo menos dos desafíos fundamentales: aumentar la calidad y el acceso a la educación secundaria y crear una segunda oportunidad educativa a aquellos excluidos o expulsados del sistema educativo regular. Dentro de este último terreno, la región se caracteriza por haber implementado numerosos programas de formación para el empleo de jóvenes de bajo nivel de calificación. Este artículo resume algunos de los principales hallazgos de los estudios realizados por más de una década sobre estas iniciativas.  Estos esfuerzos, básicamente apuntando a personas de orígenes socio-económicos pobres y con baja escolaridad, han alcanzado sólo a una pequeña proporción de la población objeto.  Un grupo de programas se vinculan a la capacitación laboral de jóvenes para empleos asalariados. Otro grupo se orientó a promover micro-emprendimientos. Unos y otros tuvieron grandes limitaciones. Entre los ejemplos mas interesantes de programas destinados a sectores vulnerables, se encuentran aquellos con un enfoque holístico e intersectorial, que buscan dar una oportunidad educativa de calidad y preservar el desarrollo sustentable local.  En términos de enfoques de aprendizaje, entre las estrategias mas difundidas, se pueden mencionar: ·        Inclusión de aprendizaje en el lugar de trabajo (pasantías/pruebas) como parte de la  capacitación.  ·        Combinación de formación técnica y personal como así también destrezas personales y sociales, necesarias para acceder y mantener un trabajo  ·        Acceso a servicios de orientación e intermediación  laboral  Sin embargo, se observan  apenas incipientes iniciativas para desarrollar articulaciones con la educación general o con secundarias alternativas y oferta de educación básica.  Los incentivos para que los jóvenes permanezcan en la escuela y para que regresen al sistema aquellos que abandonan, deben ser promovidos.