Los enfoques de las políticas de formación para el empleo de jóvenes vulnerables: virajes, eclecticismo y persistencia de estrategias acotadas.

JACINTO CLAUDIA

Buenos Aires

Congreso; XXVII Congreso ALAS: "Latinoamérica interrogada",; 2009

ALAS

Desde hace alrededor de dos décadas, los países latinoamericanos desarrollan “dispositivos” orientados a mejorar la inserción laboral de  los jóvenes dentro de las políticas activas de empleo, también de las políticas sociales y de las llamadas “políticas de juventud”.  Estas acciones incluyeron regulaciones respecto a la contratación de jóvenes y otras medidas,  pero sobre todo implicaron la implementación de programas focalizados, orientados a brindar calificación profesional inicial y puentes con el trabajo a los jóvenes desempleados, especialmente a aquellos de bajo nivel educativo y socio-económico. En los años 2000, se produjo una reformulación de las iniciativas de este tipo, al tiempo en que persisten programas que ofrecen capacitación laboral inicial corta han aparecido otras estrategias. Estas últimas responden a nuevas conceptualizaciones de la problemática en el marco de los cambios de contexto socio-político y económico en la región. El foco central del trabajo es discutir la medida y la forma en que han cambiado los enfoques en  los dispositivos actuales, en el marco de las perspectivas más amplias de abordaje de la “cuestión social”.  Las categorías de análisis comparativo son: los contextos socio-económicos en los que se producen las medidas;  los ejes de los diagnósticos efectuados sobre el desempleo juvenil, y las concepciones sobre la empleabilidad que reflejan; el lugar dado a la institucionalidad de los dispositivos y a las relaciones con la formación profesional regular y la escolaridad formal. El estudio se basa en un proyecto de investigación de carácter regional que ha coordinado la autora sobre “Educación y formación de jóvenes en América Latina” con el apoyo de IIPE-UNESCO y de CONICET. La base de datos contiene información de 52 programas. Los datos provienen de siete estudios de caso de programas en diferentes países, así como información reunida a través de entrevistas a coordinadores de otros programas y a través de  internet. Entre las conclusiones, se señala algunos ejes de esos virajes son: del Estado subsidiario a  una nueva regulación estatal; de la institucionalidad de la capacitación laboral como “mercado” a la capacitación laboral enmarcada dentro un sistema de formación profesional; desde la perspectiva que enfatizaba “las necesidades de capacitación” a otra que enfatiza “las necesidades de orientación”. Sin embargo, los cambios de enfoques no son homogéneos, conviven eclécticamente dispositivos de distintas orientaciones ideológico-políticas y  socio-culturales. También persisten diagnósticos acotados que no tienen cabalmente en cuenta el contexto socio-político, institucional y cultural de los dispositivos que condicionan  su viabilidad, alcance y posible impacto.  La complejidad de la problemática reclama articular las dimensiones estructurales, institucionales, individuales y subjetivas que condicionan el acceso de los jóvenes vulnerables  a buenos empleos y plantean desafíos específicos a las políticas públicas en este terreno.