INVESTIGADORES
IÑIGO CARRERA Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
Sujetos e instrumentos de lucha en el capitalismo argentino contemporáneo (1975 – 2005)
Autor/es:
NICOLÁS IÑIGO CARRERA
Lugar:
Campinas (Brasil)
Reunión:
Otro; 5º Coloquio Marx e Engels; 2007
Institución organizadora:
Centro de Estudos Marxistas do Instituto de Filosofia e Ciencias Humanas da Universidade de Campinas
Resumen:
El desarrollo predominantemente en profundidad del capitalismo argentino en los últimos 30 años ha dado lugar a un proceso de pauperización y proletarización de grandes masas de población. En la confrontación producida en la década de 1970 se impuso, mediante el uso de la fuerza material, la fuerza social acaudillada por la oligarquía financiera. En la clase obrera se ha incrementado el peso de la superpoblación relativa, en especial en su modalidad latente. En esta comunicación se pone en relación está transformación en la sociedad argentina con los distintos sujetos e instrumentos de lucha. Se señala la relación entre el desarrollo del capitalismo y las modificaciones en las formas y sujetos de la rebelión, mostrando que los rasgos de la rebelión que hemos registrado son manifestación del movimiento orgánico, estructural, del capitalismo argentino, y no sólo resultado pasajero de la política “neoliberal” y de la crisis económica. En la comunicación se confronta con el discurso generalizado a partir de la década de 1980 que refiere a una supuesta pérdida de centralidad de la clase obrera. A pesar del crecimiento de la superpoblación relativa y el pauperismo, los trabajadores organizados sindicalmente mantienen su importancia en los procesos de lucha. El crecimiento de la superpoblación, sea en su parte más visible, los desocupados, sea bajo formas encubiertas, hace hoy a la naturaleza del capitalismo argentino. Es por eso que difícilmente la organización de los desocupados desaparezca de la escena política. Y se potenciará con la próxima crisis. Pero también hemos mostrado cómo los trabajadores asalariados ocupados, a lo largo de todo el período considerado, han tenido el papel principal en las luchas políticas y sociales. Del total de 7643 hechos de rebelión que registramos entre diciembre de 1993 y diciembre de 2001, 55,7% fueron realizados por Asalariados, 9,8% por la Pequeña burguesía, 8,4% por Estudiantes, 5,7% por Pobres. De los hechos realizados por Asalariados (4256), el 66,7% corresponden a Asalariados Ocupados y 17,5% a Desocupados. También es contundente observar quiénes convocaron: el 37,2% de los hechos fue convocado por organizaciones sindicales, el 7,2% por organizaciones empresarias, 7% por organizaciones político-sindicales o de desocupados, 6,8% por organizaciones estudiantiles y hubo 6,3% de hechos sin convocatoria (espontáneos); los “nuevos movimientos sociales” quedaron subsumidos en “Otros” (6,9%). Aunque la situación cambió con la reactivación económica y el cambio parcial de política económica y desaparecieron las huelgas generales, las huelgas por rama o por empresa recuperaron, al menos en parte, su peso histórico.