AMPER-ARGENTINA: MÉTRICAS RÍTMICAS EN DOS CORPUS CON DIFERENCIAS SOCIOEDUCATIVAS

TOLEDO, G.A., GURLEKIAN, J.A.Y YANAGIDA, R.

Entre Ríos

Jornada; V Jornadas Internacionales de Educación Lingüística; 2009

Sociedad Argentina de Linguistica y UNER

Las clases rítmicas de las lenguas se clasifican en dos grandes grupos : las lenguas de isocronía acentual y anisocronía silábica y las lenguas de isocronía silábica y anisocronía acentual (Abercrombie 1967; Roach 1982; Bertinetto 1983; Dauer 1983, 1987; Major 1981, 1983; Manrique y Signorini 1983; Toledo 1988; Ramus 1999; Ramus et al. 1999; Frota y Vigário 2001; Grabe y Low 2002; O´Rourke 2008; Arvaniti 2009). En las lenguas de isocronía acentual (preferentemente, las lenguas germánicas : el inglés, el holandés, entre otras), las distancias entre acentos, los pies acentuales, tienen duraciones similares. El agrupamiento rítmico, la regularidad, se produce entre estos grupos acentuales. Para que este patrón prosódico se produzca, es necesario que las sílabas acentuadas tengan una prominencia destacada para marcar el agrupamiento tanto fonético como perceptivo; además, es necesario que las sílabas inacentuadas, internas en los pies acentuales, se compriman o se expandan para mantener el grado de ecualización para mantener esa isocronía del patrón recurrente en la cadena sintagmática. En cambio, en las lenguas de isocronía silábica (primordialmente, las lenguas romances: el español, el italiano, entre otras) el patrón recurrente es la sílaba; se produce una ecualización de las sílabas (acentuadas e inacentuadas).