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El color, atributo relevante para la caracterización de la miel, se relaciona estrechamente con el origen botánico y geográfico. El tipo y la concentración de compuestos fenólicos y flavonoides también dependen de la flora de origen y son los principales responsables de las propiedades bioactivas. De estos compuestos depende, en gran medida, la capacidad antioxidante de la miel. Con el fin de interpretar las relaciones entre las variables mencionadas se estudiaron 19 muestras del este de Formosa. Para el análisis palinológico se utilizó la metodología convencional y el color se midió con graduador Pfund. Se analizó el contenido fenólico y flavonoides totales (Al y col., 2009), la actividad antioxidante de soluciones de miel al 2,5% fue evaluada con el radical DPPH (Meda y col., 2005). Las mieles de color ámbar extra claro y ámbar claro (34 a 84,9mm) comprendieron cuatro muestras multifloras y dos con polen dominante de Ziziphus mistol y Eugenia uniflora cuyo contenido de fenólicos osciló entre 40,18 y 47,31 mg eq.ác.gálico/100 g miel, capacidad antioxidante entre 48,20% y 78,07% y flavonoides entre 6,94 y 14,39 mg eq.Quercetina/100 g miel. En el grupo de mieles color ámbar y oscuro (85 a 140mm) se encontraron seis multifloras y siete con polen dominante de Schinopsis balansae, Astronium balansae, Copernicia alba y Geoffroea decorticans, con un contenido de fenólicos entre 52,06-118,82 mg eq.ác.gálico/100 g miel, capacidad antioxidante entre 61,44-97,26% y flavonoides entre 9,38-67,76 mg eq.Quercetina/100 g miel. En coincidencia con otros investigadores se encontró que las mieles oscuras presentaron mayor capacidad antioxidante y compuestos fenólicos que las más claras. Considerando el conjunto de las muestras, el color se relacionó más estrechamente con los flavonoides (r=0,78; p