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Además de las difundidas aplicaciones de las algas marinas como fuente de hidrocoloides (agar, carregenanos y alginatos), en los últimos años estos organismos han recibido mucha atención como fuentes potenciales de sustancias biológicamente activas y compuestos esenciales para la nutrición humana. El amplio campo de aplicación de estos compuestos naturales en la industria farmacéutica, cosmética y de alimentos ha estimulado el estudio de diversas especies de algas. Desde este punto de vista, las poblaciones de algas que se desarrollan en zonas costeras cercanas a Bahía Blanca son un potencial recurso natural, que aún no ha sido explorado. Los compuestos bioactivos de algas marinas incluyen polifenoles, péptidos, polisacáridos, entre otros. El procedimiento básico (a gran escala) para liberar estos compuestos de la matriz algal es la extracción con agua o solventes orgánicos. Sin embargo, la eficiencia de extracción se encuentra fuertemente reducida por la presencia de grandes cantidades de polisacáridos en la pared celular y el hecho que muchos de estos compuestos se encuentran unidos a dicha pared. Diversos trabajos científicos demuestran la existencia de técnicas de extracción de productos naturales asistidas por enzimas, microondas, ultrasonido o irradiación (Wijngaardef y col., 2012) (Pérez y col., 2007). La ventaja básica de la irradiación sobre las otras técnicas está basada principalmente en la capacidad de la radiación para promover cambios de forma reproducible y cuantitativa, sin la introducción de reactivos químicos o enzimas. Por lo tanto, esta tecnología es simple, rápida y más amigable con el medio ambiente que otros métodos convencionales. El presente trabajo forma parte de investigaciones realizadas sobre el alga roja Polysiphonia abscissa, con el fin de evaluar el efecto de irradiación gamma sobre compuestos bioactivos tales como compuestos fenólicos y polisacáridos.