INVESTIGADORES
DAVILA Federico Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
Edades Ar-Ar y correlación de las sucesiones volcaniclásticas expuestas en la Precordillera normendocina
Autor/es:
REYNA, G., HOKE, G.H., DÁVILA, F.M., SUDO, M.
Reunión:
Congreso; Congreso Geologico Argentino; 2011
Resumen:
Estudios cartográficos en la región precordillerana central (Hojas Geológicas 3369-03, 3369-I, 3369-II) muestran al norte de Mendoza, entre las Sierras de las Peñas y el Valle de Uspallata (al noreste de la localidad de Uspallata), un conjunto de afloramientos asignados con reservas al Terciario. Esta sucesión, sin embargo, podría tratarse de rocas del Jurásico o Cretácico, ya que aparecen en discordancia angular sobre sedimentitas pertenecientes al Triásico continental del Grupo Uspallata. Su techo no se encuentra expuesto y, frecuentemente, se halla afectado por corrimientos que sobreponen Paleozoico o es cubierto por depósitos cuaternarios. La cronoestratigrafía incierta ha impedido una correlación más precisa de estos niveles con las unidades sinorogénicas de la Alta Cordillera y Precordillera. Esto ha dificultado la confección de modelos integrales de cuencas y tectónicos entre las regiones internas y externas del orógeno andino. La unidad estudiada, asignada originalmente como Conglomerado Santa María en la Hoja 3369-I Aconcagua y Sedimentitas Riquiliponche en la Hoja Yalguaráz (Cortés et al., 2001), está formada en su sección basal por ~25 m de brechas andesíticas oligomícticas que descansan por encima de un extenso horizonte arenoso con estratificación cruzada de origen eólico. Esta contribución tiene como principal objetivo fechar los niveles volcaniclásticos anteriormente mencionados, mediante el método Ar-Ar en Plagioclasa. Para ello se recolectaron 3 clastos de ~0,3 m de diámetro, ubicados a ~ 1, 1,5, y 2,5 metros de la base de la unidad. Secciones delgadas permitieron certificar su composición andesítica y ausencia alteraciones que pudieran afectar la radimetría. Las plagioclasas fueron separadas, irradiadas y analizadas mediante el método Ar-Ar en el laboratorio de geocronología de la Universidad de Potsdam, Alemania. El cálculo de edades y errores fue proyectado en diagramas plateau, isocrona normal e inversa conforme a las recomendaciones de Uto et al. (1997). La edad plateau de 20,03 ± 0,22 Ma fue definida a partir de fracciones continuas (>3) de gas total liberado (>50%). La edad isocrona normal de 19,4 ± 0,4 Ma fue calculada a partir de la desviación estándar media ponderada (MSWD de Wendt y Carl, 1991), mientras que la isocrona inversa proporcionó una edad de 19,5 ± 0,3 Ma, lo cual permitió corroborar el efecto de exceso de argón. El promedio de edades es 19,64 ± 0,54 Ma, el cual se ubica temporalmente en el Mioceno Inferior. Las edades de los clastos suministradas mediante los distintos métodos, en conjunto con estudios sedimentológicos previos (Reyna et al. este volumen), permitiría certificar el origen piroclástico primario y, consecuentemente, la confibilidad de la cronoestratigrafía. Debido a su cercanía, estas brechas podrían correlacionarse con el miembro Brecha Andesítica Hornillas (Tc1) de la Formación Chinches (Pérez, 2001), expuesto en la cuenca de Manantiales, ubicada en la Cordillera Frontal. Asimismo, la unidad podría correlacionarse con las volcanitas de la región de La Ramada (Fm. Farellones, Klohn, 1956, 1960), fechadas entre 20,4 ± 0,5 y 10,9 ± 0,4 Ma (Rivano et al. 1990). Al N unidades temporalmente similares fueron ubicadas dentros de los “estratos pre-corrimiento” de Jordan et al. (1993), localmente integrados por sucesiones con clastos volcánicos. Las edades proporcionadas permitirían reconocer un evento volcaniclástico anteriormente desconocido para la Precordillera y presencia de un volcanismo proximal en regiones alejadas del eje volcánico mioceno temprano, ubicado entre la Cordillera Principal y Frontal (Fm. Farallones).