INVESTIGADORES
CORSO Laura Estela
congresos y reuniones científicas
Título:
"Fases de la problemática medieval sobre el alcance de la libertad, siglos XII y XIII"
Autor/es:
LAURA CORSO DE ESTRADA
Lugar:
Chía
Reunión:
Conferencia; JORNADA DE FILOSOFÍA; 2013
Institución organizadora:
Universidad de La Sabana, Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas
Resumen:
    Posturas de autores de los siglos XII y XIII que examinan en qué consiste el paradigma de la condición humana, cuyo contenido expresan en diversas definiciones de virtud (`virtus`), el término latino por el que se busca verter el griego ´areté´, ponen de manifiesto que -aún en ese tiempo- ello constituye una temática de elaboración compleja. El nombre `areté` expresa en un sentido primario de su múltiple significación semántica, como en el caso de los escritos homéricos y en el contexto de una tradición pre-filosófica, la `excelencia´, `eminencia´ o ´acabamiento´ que puede atribuirse a las diversas clases de seres del mundo, si poseen la potestad o el poder completo para llevar a cabo las operaciones que convienen a su naturaleza específica. Escritos ya filosóficos de la antigüedad recogieron esta antigua tradición en la predicación del término que nos ocupa; y así Platón se refiere en su Republica 352 b a la ´areté` del caballo que puede llevar bien a su jinete en la carrera, o Aristóteles en Ethica Nicomachea II, 5; 1196 a 15 pone el caso de la ´areté´ del ojo, para ejemplificar su capacidad natural como un poder operativo completo que se pone de manifiesto en el acto de visión. Mas tarde, en tiempos de la antigua filosofía latina, Tulio Cicerón evoca esta misma significación cuando procura distinguir en De legibus I, 16, 45, la excelencia propiamente humana, de la del árbol o de la del caballo. Los autores medievales también recogieron esta antigua aretología en la elaboración del `ethos´ de la cristiandad, como Tomás de Aquino en De virtutibus in communi, a.1, c, donde desarrolla la significación del término latino ´virtus´ y sostiene que éste expresa un poder de operación completo y que, precisamente por ello, se halla vinculado conforme a la significación de su nombre con el término latino ´vis´ (claramente contenido en el término ´virtus´), el cual significa la ´fuerza´ en posesión de la cual y, por moción de la cual, un ente vivo puede consumar las operaciones propias de su naturaleza por las que alcanza su desarrollo perfectivo. Lo cual Tomás de Aquino ejemplifica -en el pasaje citado- con el caso de la ´fuerza´ (vis) que se halla ínsita en el caballo y que lo dota del poder operativo para que realice las obras que le son propias, explicitando que -en este mismo sentido-  puede hablarse de la virtud del hombre o de otro ser vivo.  En efecto, las fuentes  medievales revelan la recepción de tradiciones filosóficas de la antigüedad que, desde un punto de vista metodológico, han de ponerse en cuestión en la revisión de los fundamentos antropológicos que supone la determinación de la postura de los maestros medievales en torno a la predicación de la noción propia de ´virtus´ en un sentido específicamente humano y, por ende, ya estricto-moral. Y así, en el siglo XII, desarrollos del maestro parisino Pedro Lombardo, en su Liber Sententiarum, pasajes del maestro Felipe, Canciller de París a principios del siglo XIII en su Summa de bono, de Alberto Magno en su Summa de bono y en su Summa Theologiae, de Tomás de Aquino en diversos escritos de su corpus, como en Summa Theologiae y en la citada Quaestio Disputata De virtutibus in communi, ya avanzado el siglo XIII, constituyen fuentes expresivas de líneas de pensamiento sobre la cuestión que nos permiten advertir fases de elaboración del problema. De allí, mi cometido de proceder ahora a bosquejar una reconstrucción de estas posturas y el debate en torno a los supuestos antropológicos de las mismas en la búsqueda de la constitución del saber que exprese la condición del sujeto humano como sujeto moral.