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Las plantas leguminosas establecen una relación mutualista fijadora de nitrógeno con bacterias del suelo conocidas colectivamente como rizobios. Esta interacción resulta en la formación de un nuevo órgano lateral, el nódulo, donde las bacterias se alojan, diferencian a bacteroides y fijan el nitrógeno atmosférico a formas fácilmente asimilables por la planta. Por su parte, la planta le provee a la bacteria de una fuente de carbono y un nicho apropiado para la fijación de nitrógeno. El establecimiento de una interacción eficiente depende del reconocimiento y la selección por parte de la planta de aquellas cepas más eficientes. En nuestro laboratorio estudiamos las bases moleculares que determinan una asociación más eficiente entre Phaseolus vulgaris y su par simbiótico Rhizobium etli. P. vulgaris es originario de América, donde pueden identificarse dos centros de diversificación genética: el Mesoamericano y el de los Andes del Sur. Las plantas de origen Mesoamericano muestran una preferencia y son noduladas más eficientemente por cepas que son predominantes en los suelos de dicha región geográfica. Esto sugiere la existencia de mecanismos que le permiten a la planta discriminar entre simbiontes de alta y baja eficiencia. En una búsqueda de los determinantes genéticos de la planta responsables de esta preferencia, se identificaron una GTPasa monomérica y el factor de transcripción NF-YC1. La caracterización de dichos genes demostró que los mismos son requeridos para la formación del nódulo y la infección bacteriana. La expresión constitutiva de NF-YC1 produjo un incremento en el número de nódulos y en la biomasa de la planta cuando se inoculó con cepas poco eficientes, y fue suficiente para alterar la preferencia de las plantas de P. vulgaris entre ambos tipos de cepas. Nuestros resultados surgieren que la competencia de los rizobios en le suelo puede ser controlada por factores genéticos de la planta.