Variações morfométricas nos sacos utilizados no cultivo de Pleurotus ostreatus e seus efeitos na produção intensiva

JARAMILLO, S.; ALBERTÓ E.

Simposio; VI Simposio Internacional sobre Cogumelos no Brasil e V Simposio Nacional sobre Cogumelos Comestiveis; 2011

El hongo Pleurotus ostreatus es la segunda especie más cultivada en la Argentina después del champiñón Agaricus bisporus (Gasoni & Albertó, 2003; Albertó et al., 2010). Su producción se puede realizar en troncos, en un sistema menos intensivo y sencillo (Stamets. 2003) o bien en contenedores (Zadrazil, 1974). Generalmente se emplean bolsas plásticas de diferentes formas y tamaños (Albertó, 2008). El tipo de bolsa puede ser del tipo tubo, en ese caso generalmente son colgadas del techo, en otros casos se emplean bolsas negras como las utilizadas para descartar la basura generada en los hogares. Si bien se cultiva en forma intensiva desde hace más de 100 años algunos interrogantes tales como cual es el tamaño ideal de una bolsa, saber si el diámetro. (D) o el número de agujeros influyen en los rendimientos o en el tamaño de los hongos no han sido aún abordados. Por ello se ensayaron diferentes tamaños de bolsa, con diferentes D y pesos con variaciones en la relación superficie-volumen, a los que se les realizaron un número creciente de perforaciones para evaluar parámetros como los rendimientos y las posibles variaciones morfológicas de los basidiomas obtenidos. Mediante ensayos hemos podido determinar que un  número de perforaciones en las bolsas mayores a 9 agujeros, no altera los rendimientos y que una sola perforación solo baja los rendimientos si se emplean  bolsas de 5500 g de sustrato húmedo. Por ello para bolsas medianas recomendamos 9 agujeros, evitando hacer más perforaciones que no redunda en mayores rendimientos e incrementan la mano de obra. El tamaño de los hongos cosechados tampoco se vio alterado por el número de perforaciones, sino por el tamaño de la bolsa, ya que la bolsa de mayor peso húmedo produjo un mayor porcentaje de hongos grandes independientemente del número de agujeros. El número de basidiomas cosechado aumentó con el número de agujeros solo cuando se empleo la bolsa del tipo tubo. Al momento de la realización de este resumen se están desarrollando ensayos para estudiar qué ocurre con un número de agujeros menor a 9 y, además se estudia si es importante la posición de los agujeros. Estos resultados pueden ser relevantes ya que pueden determinar sistemas de producción super- intensivos  donde las bolsas se agrupen a modo de paredes (una arriba de la otras o una al lado de la otras) optimizando el espacio y los rendimientos por unidad de superficie.