INVESTIGADORES
PODEROSO Juan Jose
congresos y reuniones científicas
Título:
Oxido nítrico, estrés oxidativo y enfermedad de Parkinson
Autor/es:
PODEROSO JJ
Lugar:
Montevideo, Uruguay
Reunión:
Simposio; Oxido nítrico, estrés oxidativo y enfermedad de Parkinson; 1996
Institución organizadora:
Facultad de Medicina. Universidad de la República
Resumen:
El óxido nítrico (NO) y la producción de especies resactivas del oxígeno (ROS) han sido implicados en los mecanismos fisiopatogénicos de la enfermedad de Parkinson (EP). La disminución de los niveles de glutatión reducido (GSH) y catalasa, el aumento de la actividad de la superóxido dismutasa (SOD) (como mecanismo compensador de la sobreproducción de O2-) y la inhibición del complejo I de la cadena respiratoria, en la sustancia nigra de los pacientes con EP han sido demostrados sustentando la hipótesis de “estrés oxidativo”. Asimismo, estudios recientes demuestran una relación inequívoca del NO con EP. Muchas de las acciones del NO se vinculan con la producción de glutamato; este neurotransmisor actúa sobre receptores NMDA activando a las neuronas nNOS+ y causa una masiva liberación de NO, afectando las neuronas adyacentes. En la EP, las células dopaminérgicas se comportarían como neuronas “diana o blanco” del NO. Recientemente, Beal y col (Nature Med, q996:1017-21) demostraron que la administración de inhibidores de la síntesis de NO como el 7-nitroindazol puede ejercer un efecto neuroprotector significativo sobre las neuronas dopaminérgicas expuestas a MPTP o a su metabolito activo MPP+. La EP demostró no estar confinada al SNC identificándose alteraciones a nivel sistémico. En nuestro laboratorio, hemos observado un aumento en la producción de NO por los neutrófilos de pacientes parkinsonianos activados con PMA respecto de controles normales (el 61% y 59% de aumento para los pacientes no tratados y tratados respectivamente), hecho que evidencia un aumento primario de la producción de NO. El aumento de H2O2 fue significativo sólo en el grupo de pacientes trataos. Estas observaciones contribuyen a confirmar una alteración sistemática de la producción de NO en la enfermedad de Parkinson.