CEUR   20898
CENTRO DE ESTUDIOS URBANOS Y REGIONALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Disputas en la ciudad: los procesos organizativos para resistir a los desalojos de los hoteles- pensión de la Ciudad de Buenos Aires
Autor/es:
TOSCANI, M. P.
Lugar:
Querétaro
Reunión:
Seminario; La ciudad latinoamericana entre Globalización, Neoliberalismo y Adjetivaciones: III Seminario Internacional Lecturas críticas; 2016
Institución organizadora:
Universidad Autónoma de Querétaro
Resumen:
El siguiente trabajo toma como eje principal los conflictos urbanos y los procesos organizativos por parte de la población. Específicamente se basa en las experiencias organizativas de resistencia a los desalojos de los hoteles-pensión de la Ciudad de Buenos Aires (CABA).Los hoteles-pensión de la CABA tienen su origen entre los años 1940 y 1950 a partir de las leyes de congelamiento del valor de alquileres y la prohibición de realizar desalojos. Se trató de una reacomodación del mercado inmobiliario a las nuevas circunstancias establecidas por las leyes mencionadas, a partir de las cuales muchos de los dueños de los conventillos al ver limitada su ganancia comienzan a vender los edificios, los cuales son adquiridos, en su mayoría, por inmigrantes españoles que empiezan a utilizarlos como hoteles u hospedajes (Vacatello, 2001; Pastrana, 2008). Como señala Cuenya (1988) ?el surgimiento y expansión de este tipo de inmuebles, particularmente bajo la forma de hotel-pensión, fue considerado un hecho fundamental: representó una nueva forma de apropiación de la renta urbana. Como fuera señalado, significó una mutación del submercado de arrendamiento de piezas que permitió a los propietarios escapar del control de alquileres? (1988: 62). Actualmente, según el Censo Nacional del año 2010 un total de 38.922 personas se encuentran viviendo en hoteles-pensión (el 1,7% de los hogares de la CABA). La problemática habitacional que implica vivir en un hotel-pensión se encuentra muchas veces invisibilizada o bien naturalizada en las políticas públicas, sin embargo, su persistencia en el tiempo es expresión de las desigualdades y contradicciones que generan la vida en la ciudad. Los hoteles-pensión presentan una suerte de vacío legal, en el cual, ni se desarrollan como reales hoteles -con los servicios que deben brindar y que están regulados por la ley hotelera- ni se rigen por la ley de locación. A pesar de que las personas vivan de manera permanente allí, no existe un contrato que garantice su tiempo de permanencia ni el precio fijo de alquiler. Esto actúa como un factor de presión por parte de los dueños de los hoteles-pensión, quienes fijan el precio de las habitaciones según su propia lógica de maximización de ganancia. En la ponencia se trabajará a partir de dos ejes de principales de análisis para comprender esta situación dentro de condicionantes generales del funcionamiento de la ciudad: i)la consolidación de la CABA como una ciudad excluyente, conformada por un espacio desigual, en el cual se desarrollan un mercado foral e informal de alquiler, que explica en parte la persistencia en el tiempo de estos establecimientos y las formas precarias de vivir en la ciudad; y ii)) las formas organizativas de resistencia a los desalojos, como forma de disputar un lugar dentro de la ciudad.i)Ciudad de Buenos Aires, una ciudad excluyente: En la CABA se hace presente una escaza regulación Estatal en relación al mercado de suelo y vivienda. La mercantilización de dichos componentes genera un mercado inmobiliario que es excluyente y que va acompañado de la ampliación de un mercado inmobiliario informal con menos restricciones, pero sujeto a mayores abusos. En este sentido, como señala Di Virgilio, et. al. (2011): ?la política de suelo, deja el acceso al suelo y la vivienda sujeta a la capacidad de pago de las familias. Esto no sólo afecta la oportunidad de los hogares a una vivienda, sino también a las oportunidades asociadas a la localización? (Di Virgilio, et. al. 2011: 24)De esta manera, se puede advertir que en el desarrollo y conformación de las ciudades ?la urbanización siempre ha sido, por lo tanto, un fenómeno de clase, ya que los excedentes son extraídos de algún sitio y de alguien, mientras que el control sobre su utilización habitualmente radica en pocas manos? (Harvey; 2008:24). En este sentido la CABA, al igual que el resto de las ciudades capitalistas, se conforma como un espacio con contradicciones que son ?producto del contenido práctico y social y, más específicamente, del contenido capitalista? (Lefebvre; 1976:42).En la consolidación del espacio urbano se puede identificar una ciudad escindida en su aspecto formal e informal (Duhau 2003). La primera como construcción de un marco jurídico y normativo, remite a la construcción de un deber ser y la conformación de un prototipo de ciudad deseada. La segunda, por contraposición, es aquella que presenta una irregularidad jurídica en la tenencia, es la ciudad ilegal (Hardoy; 1987), que representa la miseria y lo despreciable de la ciudad. Lo formal e informal es constitutivo de una misma ciudad y en cierta forma, clave para su (re)producción. Muchos de quienes viven en la ciudad informal trabajan en actividades para la ciudad formal, y a su vez, en muchos casos dichos trabajos no se encuentran regulados, si no que los hacen por bajos salarios y sin seguro social:?Gran parte del trabajo realizado por éstos corresponde a lo que puede denominarse ?sector informal?, pero en realidad los bienes y servicios que producen son esenciales para el funcionamiento de la ?ciudad legal? [?] la mano de obra, los bienes y los servicios baratos que proveen los habitantes de esos barrios son fundamentales para la economía de la ciudad? (Hardoy, 1987:14)ii) Disputas por un lugar dentro de la ciudad:La población que accede a vivir a un hotel-pensión se corresponde, en su mayoría, con este sector de trabajadores informales que difícilmente tengan acceso a otro lugar donde vivir en la ciudad. Esto los coloca en un lugar de desventaja frente a los dueños de los hoteles-pensión, quienes utilizan los desalojos como método de presión y mayor sometimiento a sus condiciones (aumento de precios, restricciones en el uso del espacio, escaso mantenimiento del establecimiento, etc)Desde esta perspectiva, se considera que los procesos de conformación del espacio urbano encierran relaciones de poder y en este sentido también se pueden reconocer situaciones de resistencia a ese poder (Salcedo, 2007). De esta manera, esta ponencia se centra en aquellos casos en que las situaciones de desalojo encontraron resistencia por parte de quienes viven en el hotel-pensión, La posibilidad de construcción colectiva e identificación común se puede desarrollar en lugares específicos que influyen en el accionar de los sujetos. En tal sentido, los hoteles-pensión se presentan como espacios heterogéneos y contradictorios en los cuales se hace posible la lucha y la resistencia (Lefebvre, 1986). De esta manera, resulta posible la construcción colectiva de una nueva organización social para apropiarse de este espacio material y simbólicamente (Zibechi, 2003). La organización colectiva transcurre en el espacio en donde las personas hoteladas reproducen su vida cotidiana. Por esto, genera un punto de inflexión en su cotidianeidad. En este proceso la temporalidad asume un carácter central, ya que a medida que logran postergar el desalojo y permanecer más tiempo en el hotel-pensión, se van generando modificaciones en la manera de pensarse a sí mismos y de definir el lugar que habitan. Estos procesos organizativos por parte de los sujetos implican una disputa por tener un lugar dentro de la ciudad y hacer uso de su derecho a la ciudad (Lefevbre, 1976). La comprensión y sistematización de dichos procesos es el eje principal de esta ponencia, ¿qué sucede con la población que habita en aquellos lugares (informales y/o marginales)? ¿Podrían generar una acción de resistencia a estos procesos de exclusión y permanente desigualdad en la que se encuentran? En este sentido es muy valioso el aporte de Harvey (2008): ?La democratización de ese derecho [a la ciudad] y la construcción de un amplio movimiento social para hacerlo realidad son imprescindibles si los desposeídos han de recuperar el control sobre la ciudad del que durante tanto tiempo han estado privados, y desean instituir nuevos modos de urbanización.? (Harvey; 2008: 39).