CEUR   20898
CENTRO DE ESTUDIOS URBANOS Y REGIONALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Informalidad laboral y pobreza en Argentina: una comparación inter-regional
Autor/es:
MARIO, AGUSTÍN ÁNGEL
Reunión:
Congreso; 11° Congreso ASET; 2013
Resumen:
La importancia de estudiar la informalidad laboral en Argentina no puede soslayarse. Aproximadamente el 40% de los ocupados se desempeñan en el sector informal. Un porcentaje algo mayor de personas, en torno al 45%, poseen un empleo informal. El objetivo de la ponencia es doble. Por un lado, se analiza la relación entre segmentación de ingresos e informalidad. Por el otro, se estudia la asociación entre informalidad y pobreza. En ambos casos, se adopta un enfoque comparativo, el cual pretende echar luz acerca de las diferencias que existen entre las distintas regiones del país. En primer lugar, para calcular las brechas de ingresos debidas a la informalidad y, de este modo, verificar la hipótesis de segmentación de ingresos se estiman ecuaciones salariales mincerianas, mediante las cuales se obtiene el efecto de la informalidad sobre el nivel salarial, ceteris paribus. En pocas palabras, de verificarse segmentación de ingresos por informalidad, un empleado formal (o del sector formal) debería obtener un salario mayor a otro informal (o del sector informal) con iguales características. Es decir que sería el hecho de tener un empleo informal (o desempeñarse en el sector informal) lo que implicaría menores remuneraciones. En segundo lugar, para cuantificar el impacto de la informalidad en la pobreza se llevan a cabo microsimulaciones, las cuales consisten en la construcción de escenarios alternativos contrafácticos y su posterior comparación la situación real. Específicamente, se compara la pobreza efectiva con aquella que se registraría si se formalizaran todos los empleados informales (o los trabajadores del sector informal). Para realizar este ejercicio analítico, se calcula un ingreso contrafáctico multiplicando el salario efectivo de los empleados informales (o los trabajadores del sector informal) por el cociente entre la remuneración estimada de un empleado formal (o trabajador del sector informal) y otro informal (o trabajador del sector informal) de iguales características. Las fuentes de información utilizadas son: a) la última base de microdatos disponible (que corresponde al cuarto trimestre de 2012) de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que elabora trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC); y, b) el IPC-9 provincias, que elabora el CIFRA-CTA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina- Central de Trabajadores Argentinos) y consiste en un promedio, ponderado por la participación de cada una de las provincias consideradas en el gasto de consumo total, de los índices de precios de nueve provincias, cuya medición no se encuentra cuestionada. Los avances alcanzados hasta el momento permiten afirmar que la informalidad es significativa en las seis regiones, aún cuando existe una importante heterogeneidad inter-regional. De un lado se ubica el NEA, donde el ESI da cuenta del 46% del empleo total y donde el EI abarca el 49% de los trabajadores. En tanto, estos valores caen al 33% y 30%, respectivamente, en la región Patagónica. Por otra parte, la informalidad implica, ceteris paribus, ingresos más bajos, lo cual respalda la hipótesis de segmentación de ingresos. Además, si bien existe una relación positiva entre informalidad y pobreza, la formalización de los informales no permite, en ningún caso, eliminar la pobreza, lo cual pone de manifiesto que existen factores adicionales que determinan la pobreza, más allá de la informalidad.