CEUR   20898
CENTRO DE ESTUDIOS URBANOS Y REGIONALES
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
El regreso de la gran arquitectura pública en Buenos Aires
Autor/es:
KOZAK, DANIEL
Revista:
PLOT
Editorial:
Piedra, Papel & Tijera
Referencias:
Lugar: CABA; Año: 2016 vol. 29 p. 114 - 117
ISSN:
2250-8554
Resumen:
El mayor desafío de la política en la Argentina post crisis 2001-2002 fue el de recuperar la credibilidad del Estado. No sólo a nivel nacional; éste fue también el desafío de los desacreditados estados provinciales y municipales del país. Y como en muchos otros períodos -en nuestro país y en el mundo-, la Arquitectura fue uno de los canales privilegiados para demostrar el renovado vigor estatal. No hay cinismo en esta aseveración. El uso de la Arquitectura con el fin de contribuir a la reconstrucción simbólica y material del Estado no sólo es una herramienta válida, sino muchas veces vital. La legitimidad y el aporte socio-cultural de las obras específicas es un tema aparte y tiene que ver con muchos factores, como la construcción del programa, la elección del sitio y su valor en términos urbano-arquitectónicos. Por supuesto, también hubo muchos otros recursos, ejercitados por el Estado en sus distintos niveles, con el mismo fin, como la construcción de obras de infraestructura, e inclusive algunos de carácter más intangible, como la reorganización de estructuras burocráticas y cambios notables en políticas públicas de gran impacto social. No obstante -y más allá de nuestro evidente interés por la dimensión arquitectónica-, vale la pena detenerse en el rol que jugó la arquitectura producida por el Estado en esta década y media. Fue, sin dudas, uno de los medios favoritos para producir legados, y en más de una oportunidad los edificios recién inaugurados, o casi terminados, se encontraron en el medio de disputas de gran contenido simbólico. Aquí sí entramos en el terreno del cinismo y la pequeñez en la política local. El cortoplacismo que domina la política urbana en nuestro medio, y que pareciera incrementar en cada mandato, implica que difícilmente algún gobierno comience obras que supone que no podrá inaugurar -como muchas veces señaló Adrián Gorelik. Ésta es una de las razones por las cuales las obras de arquitectura ocupan un lugar preferencial; a diferencia de las obras de infraestructura de alta complejidad, en general, pueden construirse en un solo período. Por otro lado, lo primero que hacen los nuevos gobiernos con las obras asociadas a sus predecesores es intentar neutralizar esa asociación.