INVESTIGADORES
GUTIERREZ Diego German
artículos
Título:
Nuevas evidencias históricas del siglo xviii sobre la presencia de cardos en Argentina y sus implicancias etnobotánicas
Autor/es:
GUTIERREZ, D. G.; SCARPA, G. F.; ROSSO, C. N.
Revista:
BOLETíN DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE BOTáNICA
Editorial:
SOCIEDAD ARGENTINA DE BOTÁNICA
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2020 vol. 55 p. 299 - 314
ISSN:
0373-580X
Resumen:
Actualmente numerosas especies, nativas e introducidas, llamadas cardos están ampliamente distribuidas en Argentina. Entre ellos, los cardos exóticos principalmente pertenecen a Compositae, tribu Cardueae, y habrían sido introducidos desde la época colonial. Durante el siglo XVIII varias publicaciones jesuíticas mencionaron cardos en Argentina, como el trabajo ilustrado de Florián Paucke u otros religiosos. El objetivo principal del trabajo es recopilar, de las fuentes escritas del siglo XVIII, los registros de plantas denominadas como cardos o nombres similares; en segundo lugar, identificar a nivel de especie las entidades mencionadas por Paucke como azafrán, cardo y cardo hortense; y finalmente, discutir las implicancias etnobotánicas. El área de estudio incluyó Argentina desde el sur de la región Pampeana a la región Chaqueña. Se analizó bibliografía, evidencias históricas de los siglos XVIII del área de estudio, materiales de herbario y su morfología, y se efectuaron viajes de campo. Resultados: La entidad denominada azafrán alazor, azafrán de Indias o azafrán paracuario por Paucke se identificó como Carthamus tinctorius (cártamo) y las entidades cardo y cardo hortense como Cynara cardunculus; la primera de ellas fue asociada a la variedad sylvestris (cardo de Castilla) y la segunda a la variedad scolymus (alcaucil), ambas de Compositae. El nombre cardo santo indicado por Pedro de Montenegro se asoció a Argemone subfusiformis (Papaveraceae). Se registraron 12 nuevos usos medicinales y alimenticios de los aborígenes moqoit del Chaco de Argentina. Los cardos identificados, nativos e introducidos, fueron utilizados con fines medicinales y alimenticios durante el período colonial, e incorporados en las reducciones aborígenes por misioneros jesuitas. Carthamus tinctorius y Cynara cardunculus posiblemente hayan sido introducidos para ser utilizadas en huertos y posteriormente hayan escapado de las áreas de cultivo.