Filosofía, crítica y compromiso en Augusto Salazar Bondy

ADRIANA MARIA ARPINI

Fondo Editorial del Congreso de Perú

Lugar: Lima; Año: 2016 p. 257

9-786124-329074

Los capítulos que integran el libro fueron preparados a lo largo de muchos años. Constituyen estudios exhaustivos de la obra del filósofo peruano Augusto Salazar Bondy. Dicha obra puede ser considerada como una inflexión en la historia de las ideas filosóficas latinoamericanas. Con el propósito de introducir un criterio ordenador de la misma, consideramos pertinente señalar tres momentos en la evolución del pensamiento salazariano. - El primero comprende los escritos producidos hasta 1965, en los que predomina un punto de vista fenomenológico-ontologista en lo que respecta al tratamiento de cuestiones antropológicas, axiológicas y educativas. De acuerdo con esa perspectiva, tanto la concepción del hombre como la caracterización de los valores se encuentran vinculadas a la realización del ser, es decir que cuando el hombre realiza aquello que es propio de su naturaleza, realiza al mismo tiempo un bien. Pero la naturaleza humana es voluble, tanto puede inclinarse al bien como al mal. La educación constituye el medio que favorece el cumplimiento de los valores positivos, es decir, la realización del ser. - La segunda etapa se perfila en un escrito de 1961 ?Tendencias contemporáneas en la filosofía moral británica? y se extiende hasta 1968 aproximadamente, aunque puede señalarse el texto de 1965 ?El problema del valor en el primer Wittgenstein? como el que marca el cambio de perspectiva del autor en el análisis de los principales problemas filosóficos, especialmente de la cuestión axiológica. Los escritos de esta época, en su mayoría dedicados al tema de los valores, se caracterizan por la utilización de la metodología analítica con el propósito de abrir nuevas formas de comprensión en ese campo de estudios. El análisis del lenguaje valorativo permite superar las falencias del ontologismo y del subjetivismo. Permite comprender que los valores son categorías orientadoras del obrar. Esto es que aquello que es culturalmente considerado como bueno, justo, verdadero, ofrece un criterio de orientación para nuestras decisiones y acciones cotidianas. - El último período comprende los escritos producidos a partir de 1968 y puede caracterizase por una nueva mirada sobre el hombre, los valores, la educación y la propia actividad filosófica, que surge como resultado de haber asumido tanto los problemas de la dependencia y la alineación, como la necesidad de impulsar una praxis filosófico-política liberadora. La alienación consiste en una percepción distorsionada de la realidad que sobreviene como consecuencia de juzgar lo que nos es propio a partir de patrones valorativos ajenos. Tal situación se agudiza en condiciones estructurales de dependencia. Esto es cuando un grupo humano, un país, un sector social, una comunidad cultural, depende para sus propias decisiones, de las disposiciones de otros. A esta situación, que afecta a todos los aspectos de la vida, tanto en la dimensión material como en la simbólica, Salazar la denomina ?cultura de la dominación?. Una filosofía auténtica es la que se hace cargo de los problemas de la alienación y la dependencia y convoca a buscar alternativas superadoras. El interés por profundizar en el estudio del pensamiento propio y de la realidad socio-histórica del Perú y América Latina constituye un eje transversal de la producción salazariana desde su tesis para obtener el grado de Bachiller en Humanidades en 1950, hasta el diálogo indiano Bartolomé o la dominación, publicado en forma póstuma, en Argentina, en 1974. La preocupación por recuperar la propia tradición de pensamiento quedó plasmada en varios escritos suyos, especialmente en una obra señera Historia de las ideas en el Perú contemporáneo (1965) y en el polémico opúsculo ¿Existe una filosofía de nuestra América? (1968). Los problemas que se tratan en estas obras constituyen el eje orientador de la praxis filosófica, política y educativa de Salazar.