Atadas con alambre: Relaciones entre teoría y práctica. Actas del I Coloquio de Becarios y Jóvenes Investigadores en Filosofía Práctica y Ciencias Sociales

MARIANA ALVARADO ; NATALIA FISCHETTI ; FLAVIO TERUEL ; GONZALO SCIVOLETTO ; FEDERICA SCHERBOSKY ; SILVANA VIGNALE ; GERMÁN FERNÁNDEZ ; MARÍA DEL PILAR RODRÍGUEZ

Qellqasqa

Año: 2011 p. 309

978-987-9441-53-4

En este CD se reúnen los trabajos presentados y discutidos en el Iº Coloquio de Becarios y Jóvenes Investigadores en Filosofía Práctica y Ciencias Sociales: "Atadas con alambre. Relaciones entre teoría y práctica", que tuvo lugar en el Centro Científico Tecnológico de Mendoza los días 1 y 2 de septiembre. El título “Filosofía Práctica y Ciencias Sociales” apunta precisamente a la necesidad de repensar las relaciones entre teoría y práctica a la luz del proceso de especialización de las ciencias sociales (sociología, lingüística, historia, economía, trabajo social, etc.) y del presunto aislamiento de la filosofía de los procesos de transformación de la realidad social y política. Tal como han destacado algunas de las principales corrientes del pensamiento filosófico contemporáneo como la Teoría Crítica, la Hermenéutica, la Filosofía Latinoamericana y la Filosofía Francesa, y de las Ciencias Sociales como los Estudios Culturales, la Etnometodología, el Constructivismo, el Interaccionismo, entre otros, teoría y praxis están mutuamente constituidas, al punto que sólo desde un análisis abstracto se las puede separar. En efecto, en la acción de los individuos y de los grupos sociales subyacen representaciones, cosmovisiones, ideologías, etc., que no son un mero agregado intelectual sino que son constitutivos de dicha acción. Por otra parte, tampoco el trabajo conceptual de la filosofía y de la ciencia se encuentra aislado de la situación histórica y del contexto social y político. En efecto, como afirmara el filósofo social Peter Winch, “todo estudio de la sociedad digno de mérito debe poseer carácter filosófico, y toda filosofía que valga la pena, ocuparse de la índole de la sociedad humana”. ¿En qué medida los estudios de la sociedad inciden en la transformación de la misma? ¿Qué metodologías pueden resultar más idóneas para la colaboración entre filosofía y ciencias sociales? ¿De qué manera debe involucrarse el investigador social en las prácticas que él mismo estudia? ¿Qué posición toman los intelectuales en la conflictividad social? ¿Cuáles son los elementos filosóficos que están en juego en prácticas sociales concretas, como la educación, la salud y el arte? Si la propia investigación académica puede ser entendida como práctica, ¿qué conceptos filosóficos e intereses sociales y políticos la atraviesan? Estas son algunas de las preguntas que tal vez nos permitan desenmarañar lo que parece más bien “atado con alambre”.