INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
informe técnico
Título:
REFORMAS AL CÓDIGO URBANO Y DE EDIFICACIÓN DE LA CIUDAD DE MENDOZA
Autor/es:
MARIELA E. ARBOIT, CARLOS DE ROSA, GABRIELA PASTOR.
Fecha inicio/fin:
2009-11-01/2010-04-27
Páginas:
1-32
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
IMPACTOS AMBIENTALES PREVISIBLES DE LAS REFORMAS PROPUESTAS AL CÓDIGO URBANO DE MENDOZA
Campo de Aplicación:
Urbanismo, desarrollo regional-Urbanismo
Descripción:
<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1107304683 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:PT-BR; mso-fareast-language:PT-BR;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1107304683 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:PT-BR; mso-fareast-language:PT-BR;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoPapDefault {mso-style-type:export-only; margin-bottom:10.0pt; line-height:115%;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> El Código Urbano y de Edificación de la Ciudad de la Ciudad de Mendoza, revisado por última vez en 2000 y adoptado con mínimos cambios por las restantes 5 comunas que conforman el AMM, presentaba ya serias deficiencias y atrasos en sus requerimientos energéticos y ambientales, poniendo en evidencia la oportunidad de actualizar sus exigencias de diseño y tecnología, en las escalas urbana y edilicia, encauzando progresivamente el desarrollo de la ciudad hacia un modelo energética y ambientalmente sostenible. Con el objetivo de afrontar este desafío la Municipalidad de Mendoza convocó a mediados de 2008 a un grupo de profesionales representativos de los sectores involucrados en la planificación, producción y gestión del hábitat: el científico-tecnológico, el empresarial (inmobiliario y de la construcción) y el político con el fin de identificar problemas y consensuar las posibles soluciones sin que se arribara finalmente, a conclusiones formalmente consensuadas.  Paralelamente, la Dirección de Planificación Urbanística del municipio trabajaba ya en un proyecto de reformas al Código, (Exp. Nº 93-26-P-2009 Proyecto de Zonificación por Indicadores Urbanos), como respuesta conjunto de problemas identificados:  a) pérdida de población residente que emigra hacia zonas periféricas, extendiéndose sobre áreas productivas o sobre el frágil ecosistema árido regional; como contracara b) presencia de áreas deprimidas con adecuada infraestructura y alto potencial urbanístico; c) altos costos de urbanización por la extensión de redes de infraestructura de servicios y riesgos ante la vulnerabilidad aluvional; d) fuerte incremento del tráfico vehicular en el centro urbano debido a la creciente evolución del mismo como centro de servicios, y por tanto, e) mayor demanda de áreas de estacionamiento y usos comerciales en áreas residenciales consolidadas; f) aumento de la contaminación atmosférica y sonora en la zona central debida a fuentes móviles y g) incremento de los costos de mantenimiento. (Bragagnini, 2009). Como se ha mencionado, las reformas tendrían como objetivo principal densificar el tejido urbano conservando los beneficios ambientales de la preservación de “corazones de manzana” vegetados y la mayor disponibilidad de espacio vital para el desarrollo de la arboleda en el espacio público. Sin embargo, la propuesta técnica resultante no resulta coherente con esos objetivos y por tanto cuestionable desde el punto de vista de la preservación de las bondades ambientales de las que hoy goza Mendoza y que resultan altamente eficientes en la mitigación de los rigores del clima desértico. Teniendo en cuenta que la construcción del territorio mendocino se lleva a cabo en un ecosistema sumamente frágil y vulnerable, que la implantación de nuevos modelos urbanos sobre otros preexistentes es un proceso de larga duración (NicoliniXXXX) que incluso, es posible que no llegue a consolidarse nunca (Waisman, 1995), cabe preguntarse: ¿las condiciones ambientales urbanas actuales poseen la capacidad para adaptarse a las fuertes presiones que propone el nuevo modelo urbano?; ¿cuál sería el costo de dicha adaptación?; ¿quienes lo pagarían y con qué?, ¿quienes se beneficiarían o perjudicarían con esta propuesta de reforma?. Frente a estos interrogantes, cabe señalar que los impactos negativos que generaría su implementación masiva, producirían un deterioro de la calidad de vida de los actuales y futuros pobladores urbanos.