INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Extrañamiento y comunicación
Autor/es:
MARISA MUÑOZ
Lugar:
San Pablo
Reunión:
Congreso; Congresso Internacional de Comunicação e Cultura; 2018
Institución organizadora:
Centro Interdisciplinar de Semiótica da Cultura e da Mídia - CISC/PUC/SP, Grupo de Pesquisa Comunicação e Cultura do Ouvir/Faculdade Cásper Líbero e Grupo de Pesquisa Mídia e Estudos do Imaginário/Universidade Paulista
Resumen:
http://www.comcult.cisc.org.br/Textos, imágenes, traducciones. Lo que tienen en común estas nociones es que no están inscriptas en la transparencia, no son miméticas y no replican un origen al cual pudieran acompañar con fidelidad y exactitud. En este sentido, el horizonte de comunicación que conllevan tampoco lo es. La representación, que está supuesta a la base ha necesitado ser puesta en cuestión. La objeción no es nueva: es que no hay representaciones que repliquen la realidad, así como no hay comunicación que no suponga desvíos de sentido o captura de las subjetividades. Sin embargo, esto no significa que las nociones aludidas sean instancias defectuosas. Así, ir contra la representación no es eliminarlas sino batallar con un ?mundo dado?, servido en significados y sentidos. En algún punto de estos constructos, se anudan tramas existenciales, materiales, corporales, espaciales, en las que quienes leen, imaginan y traducen configuran o replican nuevos mapas y territorios de lo real anhelado. Encuentros y desencuentros, presencias y ausencias, mitos, utopías, y cebos envenenados. La categoría de extrañamiento propicia la identificación de niveles y estados de lo comunicable bajo el lente de la representación y contra la representación. Anudada a otros términos como enajenación o infamiliaridad procura recuperar el sentido de lo dicho, lo imaginado, lo escrito, lo sentido. Lo inaugural del movimiento suscitado por el extrañamiento no coincide con una verdad o un significado claro y preciso. La comunicación se vuelve posible gracias y por la opacidad en que se juega cada vez el sentido, el lenguaje, la palabra, la imagen, la condición corporal, el encuentro y el acontecimiento.