INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos abordajes de investigación territorial: estrategias comunitarias para el desarrollo territorial sustentable. El Central, San Martín, Mendoza
Autor/es:
SUDEN, CLARISA; MOLINA, GLADYS
Lugar:
Cuenca
Reunión:
Encuentro; VI Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales (ELMeCS) Innovaci´on y creatividad en la investigación social: Navegando la compleja realidad latinoamericana; 2018
Institución organizadora:
Red Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales
Resumen:
En el marco de los procesos territoriales modernos, su dinámica, la pluralidad de actores sociales que intervienen, sus interconexiones y las diversas dimensiones del territorio, hacen a la complejidad de la temática, lo cual obliga abordar su estudio mediante ideas integracionistas, referidas a la posibilidad/necesidad de complementar y/o usar conjuntamente estrategias metodológicas cualitativas y cuantitativas. En otras palabras, se busca la articulación, tanto metodológica (uso de multiestrategias), como teórica, de investigadores yo de los datos para lograr una mejor aprehensión de la realidad, ya que de estas relaciones emergen valiosos aportes, problemas y aprendizajes. Al respecto, en los estudios territoriales que apuntan a la intervención, es fundamental considerar los saberes de los diferentes sujetos sociales. De alguna manera, esto alude a la indisciplina, en la cual el investigador no se posiciona en el tradicional lugar hegemónico, sino que ?investiga en situación?. Esto requiere la subjetivación desde tres perspectivas o visiones: por un lado, el reconocimiento, que como bien expresa, es ?volver a conocer? lo conocido. Por otra parte, se plantea la subjetivación desde el aprendizaje, generado permanentemente, y por último desde la solidaridad, o sea, la predisposición a realizar lo anterior. En otras palabras, las relaciones de conocimiento dependerán de las relaciones sociales que se establezcan. Por lo tanto, desde esta mirada desaparecería la distancia epistemológica que oculta la relación social con el objeto de estudio. Frente a esto, los actuales procesos territoriales ponen de manifiesto que la investigación disciplinada, es decir, aquella que implica un conocimiento metodológicamente administrado, ya no es efectiva, ha ?caducado?. Esto no quiere decir que no haya funcionado o no haya tenido validez en su momento, pero sí evidencia tanto el carácter epocal del conocimiento científico, como el provisorio de las verdades y la importancia de contextualizar el objeto de estudio, tanto desde afuera como desde lo interno. En consecuencia, se está recurriendo cada vez más a estrategias participativas para que los mismos actores de un lugar integren sus conocimientos y su información con los aportes científicos. El marco de referencia que permite interpretar el área de estudio es la perspectiva de inteligencia territorial (IT). Es un concepto emergente que se viene trabajando desde 1989 en el marco de la Red Europea de IT, actualmente expandida hacia otros países incluidos los de América Latina. La IT trata de impulsar a escala de un territorio, una dinámica de desarrollo sostenible basada en la combinación de objetivos económicos, sociales, medioambientales y culturales; en la interacción entre el conocimiento y la acción; en la socialización de la información; en la elaboración de proyectos concertados y en la cooperación para el seguimiento y la evaluación de las acciones. A la hora de definir qué actores locales deben sumarse, se piensa en la importancia de la sociedad como campo de transformación social en atención a los saberes que posee, la acción de un Estado que introduzca las concepciones de bien común y de interés público y la presencia de una Universidad comprometida con la justicia social. En este punto de la reflexión, ya no sólo es describir los lugares sino actuar para mejorar las condiciones del territorio. Tal intervención queda sujeta a la interacción entre los diferentes actores, locales y extra locales, además de pensar en su dimensión temporal para orientar los procesos, que son los determinantes de la ordenación territorial. Frente a ello, se destaca la importancia de la identidad territorial para los pueblos. Bajo esta perspectiva, la IT es entendida como un abordaje de investigación-acción, el cual enfrenta un desafío: la ausencia de homogeneidad en el sentido de pertenencia de los actores, lo que puede influir en el modo de trabajo y también en los resultados esperados. Como ejemplo de aplicación de IT, cabe destacar que se ha intervenido en El Central, un territorio rural marginal localizado en el departamento de San Martín, Provincia de Mendoza, Argentina. En una primera instancia, se produjo un conocimiento (y reconocimiento) de la realidad objeto de estudio por parte de los investigadores, al visualizar lo compleja y diferente que era en comparación con sus concepciones teóricas. Esto sugirió la necesidad de ampliar el análisis con el autoconocimiento por parte de la comunidad local, que se logró a través de diversas técnicas participantes (talleres, mapeos colectivos, charlas en los establecimientos educativos) que se aplicaron a fin de que la sociedad se situara y reflexionara, principalmente, sobre sus requerimientos en servicios e infraestructura básicos. De esta manera se contribuyó al fortalecimiento de su identidad territorial, es decir, se mejoró el conocimiento ?hacia adentro?. Asimismo, estas estrategias cualitativas utilizadas, requirieron la complementación con estrategias cuantitativas (aplicación de índices y elaboración de cartografía, entre otros). Los datos obtenidos debieron ser articulados necesariamente, ya que provenían de diferentes fuentes e instituciones cuyos profesionales y objetivos son diferentes. Un ejemplo se dio con la información obtenida sobre la tipología de suelos, proporcionada por el Instituto Geográfico Nacional y el Departamento General de Irrigación, ambas con fines totalmente distintos. De esta complementación surgieron interesantes resultados.Por último, para ejemplificar lo mencionado sobre la ausencia de homogeneidad en el sentido de pertenencia de los actores, se toma el caso de los productores bolivianos que en los últimos años han invertido en El Central, y que no se sienten parte del lugar. Esto se refleja en su rechazo a participar en las capacitaciones que se han realizado sobre el uso del agua y la contaminación de canales de riego, entre otras.Lo explicitado anteriormente, evidencia el gran valor de las metodologías participativas en la producción de conocimiento sobre procesos de desarrollo territorial, la comprensión de las dinámicas del territorio y la generación de procesos transformadores.