INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Contrapunto entre visiones complejas y acciones simplistas: el área metropolitana de Mendoza
Autor/es:
GLADYS EDITH MOLINA; MARÍA CECILIA DOMIZIO; ANA MARÍA SEDEVICH; CLARISA AYELÉN SUDEN
Lugar:
Cuenca
Reunión:
Encuentro; VI Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales; 2018
Institución organizadora:
Universidad de Cuenca
Resumen:
Considerando que el espacio urbano es dinámico, y evoluciona al igual que la naturaleza con fuertes relaciones entre componentes humanos y naturales, es muy frecuente encontrar dificultades para abordar la complejidad que ello supone. La idea de sistemas complejos se presenta como superadora de los tradicionales estudios analíticos, que en la actualidad muestran limitaciones y respuestas insuficientes a una realidad actual amplia, diversa y cambiante. Esta situación crea, en sí misma, un proceso emergente sin precedentes, con consecuencias inciertas. Al observar un problema como sistema, la teoría de la complejidad considera tanto la totalidad y la diversidad, como la estructura y la dinámica en distintas escalas espacio-temporales, y no solamente como conjunto de elementos interrelacionados. Asimismo, no sólo se reduce a un análisis articulado de distintos aspectos de la realidad, sino que aborda la concepción de incertidumbre inherente a todo sistema, su dinámica, pese a su estabilidad aparente, que apuntala a la diversidad y el crecimiento. De allí que esta idea lleve a trabajar con lo impreciso, lo insuficiente y lo incierto, aspectos que abundan en los hechos sociales, y, así, acercarse adecuadamente a ellos.En el abordaje empírico de una investigación, se presenta el desafío metodológico de analizar simultáneamente la parte en un todo, la interrelación entre elementos muy diferentes y también el cruce de procesos que se observan en escalas diferentes. El caso del área metropolitana de Mendoza provoca la disyuntiva de estudiarla como parte del oasis norte mendocino o como unidades administrativas. Al mismo tiempo, exige seleccionar variables estructurantes que expliquen el actual estado del sistema urbano diferenciando las escalas de procesos que se cruzan e impactan en este lugar. En los últimos años se han observado cambios territoriales peligrosamente entrópicos, que conducen a la destrucción de suelos, recursos hídricos y actividades productivas, entre otros. Paradójicamente, aparecen situaciones de injusticia social y territorial, tales como nuevas áreas marginales frente a barrios de alto nivel social, ampliación del modo de vida metropolitano frente al retroceso del cinturón verde, y decisiones estatales que terminan por convertirse en des-ordenamiento territorial. Al respecto, se presentan algunos ejemplos puntuales que surgen de trabajos de investigación.Uno de ellos se refiere a la problemática del arbolado de calle de la ciudad de Mendoza, el cual, siendo un elemento vital para la urbe al aportar bienestar humano en un medio natural semidesértico, se encuentra actualmente deteriorado, poco funcional a la sociedad o inadaptado a los cambios del espacio que lo alberga. Para modificar esta situación es importante adquirir una visión de conjunto de la realidad, ya que la ciudad interacciona con elementos ecológicos como los árboles. Así, considerando que el territorio urbano se desenvuelve siguiendo una lógica sistémica, es posible no sólo describir el estado actual de la arboleda viaria, sino también conocer sus causas y proponer pautas acertadas para su mejoría. Otro ejemplo es el turismo, ya que su impacto en el ?territorio turístico? ha cambiado. Por un lado, los tradicionales destinos turísticos mendocinos han perdido relevancia (se han degradado, no responden a los requerimientos turísticos actuales) y ya no son tan demandados por el turismo masivo. Dos claros ejemplos son el Cerro de la Gloria y Villavicencio. Frente a ello, se consolidan nuevos destinos como Luján de Cuyo y Maipú, por la valoración social y capacidad de satisfacer necesidades o preferencias actuales de los visitantes. Por otra parte, se están realizando estudios y planes turísticos que refuerzan la vivencia del turista y el rol de los bienes patrimoniales intangibles en su experiencia y sus recuerdos. Sin embargo, se invisibilizan los impactos socio-territoriales locales y se excluyen los valores identitarios de comunidades rurales y tradicionales. Desde el ámbito de la intervención estatal, se ha desarrollado un marco legal para la Planificación y Ordenamiento Territorial de Mendoza, el cual ha sido muy valorado en Argentina porque fue la primera provincia con una ley de este tipo. Empero, a casi diez años de su sanción, la implementación ha sido casi imposible. Todavía no existe ninguna obra concreta, ya que el Plan Provincial recién fue aprobado en 2017. Tampoco sus propuestas han sido contempladas en el presupuesto de obra de 2018. Se considera que esta situación tiene muchas causas, entre ellas intereses económicos, falta de capacidad de los tomadores de decisiones, políticas públicas cortoplacistas buscando obtención de votos, en lugar de corresponder a visiones integrales de largo plazo que atiendan las necesidades de los ciudadanos y mejoren su calidad de vida. Mientras tanto, los procesos se hacen cada vez más visibles en el territorio y exigen respuestas urgentes y sustentables.Los tres temas mencionados ofrecen una complejidad suficiente para interpelar la capacidad científica de captar la realidad actual e implementar metodologías superadoras.