INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos abordajes de investigación territorial: estrategias comunitarias para el desarrollo territorial sustentable. El Central, San Martín, Mendoza
Autor/es:
SUDEN, CLARISA; MOLINA , GLADYS
Lugar:
Cuenca
Reunión:
Encuentro; VI Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales; 2018
Institución organizadora:
Red Latinoamericana de Metodología de Ciencias Sociales. Universidad de Cuenca.
Resumen:
en los estudios territoriales que apuntan a la intervención, es fundamental considerar los saberes de los diferentes sujetos sociales. En tal contexto surge como alternativa la ecología de los saberes (Boaventura de Sousa Santos, 2007), una nueva metodología de investigación y extensión que privilegia la interactividad sobre la unilateralidad y propone un intercambio entre quienes poseen el conocimiento científico y aquellos sectores de la población que poseen otros tipos de conocimiento, como saberes sociales, saberes populares o saberes artísticos.Frente a esto, los actuales procesos territoriales ponen de manifiesto que la investigación disciplinada, es decir, aquella que implica un conocimiento metodológicamente administrado, ya no es efectiva, las respuestas no son suficientes. Esto no quiere decir que no haya funcionado o no haya tenido validez en su momento, pero sí evidencia tanto el carácter epocal del conocimiento científico, como el provisorio de las verdades y la importancia de contextualizar el objeto de estudio, tanto desde afuera como desde lo interno, para lograr un conocimiento más acertado.En consecuencia, se está recurriendo cada vez más a estrategias participativas para que los mismos actores de un lugar integren sus conocimientos y su información con los aportes científicos. El marco de referencia que permite interpretar el área de estudio es la perspectiva de inteligencia territorial (IT). Es un concepto emergente que se viene trabajando desde 1989 en el marco de la Red Europea de Inteligencia Territorial, actualmente expandida hacia otros países incluidos los latinoamericanos.En este punto de la reflexión, ya no sólo es describir los lugares sino actuar para mejorar las condiciones territoriales. Tal intervención queda sujeta a la interacción entre los diferentes actores, locales y extra locales, además de pensar en su dimensión temporal para orientar los procesos. Montañez-Gómez señala que los determinantes de la ordenación territorial no son las formas, sino los procesos. Esta afirmación destaca la importancia de la identidad territorial para los pueblos, afirmando que la paz se siembra cuando hay correspondencia entre esa identidad y la asignación de recursos, cuando se conservan las delimitaciones territoriales gestadas a lo largo de la historia, con permanencia en el imaginario colectivo de un pueblo (Montañez-Gómez, 2016). Bajo esta perspectiva, el desafío que enfrenta la investigación con acción es que cualquier intervención (social o territorial) requiere partir de las personas e instituciones que viven en el lugar para garantizar resultados, lo cual determina el modo de trabajo. La ausencia de homogeneidad en el sentido de pertenencia de los actores, puede influir en el modo de trabajo y también en los resultados esperados.Desde la inteligencia territorial se ha trabajado en El Central, un territorio rural marginal localizado en el departamento de San Martín, Provincia de Mendoza, Argentina. El análisis pretendía especificar las grandes disparidades internas que presenta el distrito, con características de marginalidad social y desarticulación territorial (Molina y ot., 2013), calificado como un ?área de borde? o ?de interfase? entre oasis y secano, o como objeto de multimarginalidad por procesos demográficos, económicos y ambientales. La investigación que se ha venido realizando se basa en la co-construcción de conocimiento a partir de la inclusión multisectorial de los actores presentes en el territorio local, fomentando prácticas asociadas con la participación para aspirar al desarrollo sostenible (Molina y ot., 2016). Además, de esta manera, se contribuye al logro de una transferencia diferenciada de información a las instituciones y comunidades locales.