INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Usos emergentes de la dialéctica en América latina
Autor/es:
ADRIANA MARIA ARPINI
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Encuentro; V Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales; 2018
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNCuyo
Resumen:
Desde principios de los años ?70 del siglo pasado cobra fuerza en la Argentina un movimiento de renovación filosófica que se dio a conocer como Filosofía de la liberación. A pesar de esta denominación genérica, hubo entre sus integrantes profundas diferencia que no se circunscribieron exclusivamente a la legitimación y/o crítica del discurso populista. Entre otros aspectos, es relevante considerar las divergencias en el modo asumir el método dialéctico, especialmente en su formulación hegeliana, o bien de encarar la crítica a la dialéctica de Hegel y, en general, a todo su pensamiento como expresión acabada de la modernidad. Esto, en el marco de una necesidad de ampliación metodológica que permitiera incorporar la propia tradición de pensamiento filosófico, separándose con intención superadora de la filosofía de la conciencia. Revisamos las formas divergentes de incorporación de la dialéctica como método de indagación en el campo de las humanidades y las ciencias sociales por parte de algunos de sus principales representantes ?Enrique Dussel, Arturo Roig, Julio De Zan? con el propósito de mostrar no sólo las diferentes interpretaciones de la dialéctica hegeliana, sino las diferentes líneas de trabajo que se abrieron a partir de esas interpretaciones.¿Cuáles son las herramientas metodológicas de una filosofía congruente con un proyecto de liberación social, política y cultural? La reflexión sobre el método formó parte de la revisión crítica de la tradición filosófica, y en particular, de la necesidad de superar la filosofía moderna montada sobre la relación sujeto / objeto, donde lo que determina la posibilidad del conocimiento es la posición de sujeto (ego, sujeto trascendental, consciencia). El pensamiento de Hegel aparecía como síntesis de la modernidad y, en particular, su versión de la dialéctica como ?ciencia de la experiencia de la conciencia?. Quienes participaron de los debates en los que fue tomando cuerpo la filosofía de la liberación entendieron que era necesario caracterizar un método congruente con el objetivo de la liberación. Hubo quienes optaron por desarrollar una opción metodológica de raíz fenomenológico-hermenéutica, en la línea Husserl, Heigegger, Ricoeur. Otros entendieron que era posible aprovechar las potencialidades de la dialéctica a condición de llevar adelante una crítica de sus supuestos como expresión de una filosofía de la conciencia de la modernidad europea.En esta ocasión nos ocuparemos de los usos que se hicieron del pensamiento hegeliano, en particular de la dialéctica como método y culminación del pensamiento moderno. Esto, en el marco de una necesidad de ampliación metodológica que permitiera incorporar la propia tradición de pensamiento filosófico, separándose con intención superadora de la filosofía de la conciencia. Las diferencias en el modo de asumir estos temas por parte de los filósofos que participaron de los debates de la filosofía latinoamericana de la liberación pueden considerarse como un índice de la fecundidad de planteos posteriores. En efecto, si tomamos sólo los casos a los que nos hemos referido, bastaría con señalar que en las décadas posteriores, Julio De Zan profundizó sus estudios del proyecto filosófico de Hegel, especialmente de su filosofía práctica, rastreando su génesis en los escritos de juventud, y siguiendo la pista de dos cuestiones en torno a las cuales se articulan ética, política, derecho y economía: el trabajo y la propiedad privada. Sus análisis, plasmados en el volumen La filosofía práctica de Hegel, constituyen un aporte fundamental para la comprensión de la formación del capitalismo, de la ciencia económica moderna y las teorías del derecho natural. Dussel encara, por una parte la lectura de las obras de Marx y, por otra parte, debate con representantes de la ética del discurso, especialmente con Karl Otto Apel, pero también con Richard Rorty, Paul Ricoeur, Gianni Vattimo, entre otros, desde un punto de vista analéctico, que busca superar la univocidad de la filosofía del concepto y la pretensión de fundamentación trascendental de la filosofía práctica, sin debilitar la potencialidad crítica de un pensar desde la alteridad. En otra línea de trabajo, Arturo Roig, encara la tarea de llevar adelante una ampliación metodológica, mediante la incorporación crítica de los resultados de los estudios del lenguaje, aplicado al estudio de la historia de las ideas latinoamericanas. Ello con el fin de reconstruir desde su historicidad ?desde la cotidianidad? el relato de lo que somos, en tanto sujetos que nos afirmamos a nosotros mismos y consideramos valioso pensar sobre nosotros mismos. Dicha ampliación metodológica permitió encarar el estudio filosófico del siglo XIX latinoamericano a través de sus grandes pensadores, a través del análisis de la estructura categorial de sus discursos y del modo en que, en cada caso, se articula la dicotomía ?civilización ? barbarie?, tanto en el momento descriptivo de la realidad socio-histórica, como en el momento proyectivo en que se juega la función utópica. Asimismo permitió echar las bases de una filosofía práctica latinoamericana al plantear la tensión entre ?ética del poder? y ?moralidad de la protesta?.