INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Conmemoraciones patrias y uso del espacio público. Los festejos de la Independencia Argentina en Mendoza entre 1910 y 1930
Autor/es:
LUIS, NATALIA
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Jornada; IV Jornadas de Historia Política Independencias y constitución en América del Sur Diálogos sobre historia, derecho y política en el Bicentenario de la Independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica.; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Derecho, UNCuyo
Resumen:
En este trabajo analizamos los festejos de la Independencia argentina desarrollados en la provincia de Mendoza durante el periodo comprendido entre 1910 y 1930. El arco temporal elegido es apropiado ya que abarca gobiernos de distinto signo político, desde Rufino Ortega (1910), representante de los gobiernos del ?Régimen?, hasta Carlos Borzani (1930), último gobierno de intervención radical previo al golpe militar de 1930. Ello, con el objetivo de analizar las características de los festejos de la Independencia, intentando detectar similitudes y posibles modificaciones relacionadas con los distintos proyectos políticos planteados por gobiernos de diferente tono ideológico. Para ello consultaremos por un lado los proyectos legislativos en torno a los festejos de la Independencia y a la erección de monumentos, en el Archivo de la Legislatura, y por otro, periódicos de distintos signo político tales como Los Andes, La Palabra, y El Socialista (Biblioteca San Martín) a fin de conocer la recepción de los festejos en la opinión pública mendocina.En este sentido, el tema se enmarca en un contexto mayor signado por la ampliación de la esfera pública en Latinoamérica entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX en el marco del cual se modificó la participación electoral y se sancionaron nuevos derechos, dando lugar a una efectiva apertura política (Romero, 1976: 305; Hale, 1991; Ansaldi, 2000). En Argentina, en este contexto se sancionó en 1912 la ley electoral Sáenz Peña, que instauró la obligatoriedad del voto, el secreto de éste y la representación de la minoría (Privitellio, 2011: 150), lo cual trajo aparejado un proceso de democratización política que posibilitó el ascenso del radicalismo al gobierno (Ansaldi, 2000). Así, las elecciones de 1916 llevaron al gobierno nacional a la Unión Cívica Radical, que había cuestionado el orden ideológico y político establecido desde 1880, y había tenido como objetivo modificar diversos aspectos de la vida política, social, económica e institucional del país (Alonso, 2000: 211). En la provincia de Mendoza, la ley Sáenz Peña se aplicó de forma temprana, en las elecciones de 1913. De ese modo, con posterioridad a la gobernación de Rufino Ortega (1910-1914), fue elegido Francisco Álvarez (1914-1918), quien encabezaba el llamado Partido Popular, que reunía los elementos más reformistas que se habían desprendido del civitismo. El gobierno de Álvarez, en este sentido, estableció ciertas medidas reformistas entre las que destacó la reforma de la Constitución Provincial en 1916.Posteriormente, en 1918, el radicalismo lencinista asumió el gobierno de Mendoza, con José Néstor Lencinas en el ejecutivo provincial. Así, a partir de la consolidación de la estructura partidaria radical y su victoria a nivel nacional en el año 1916, y a nivel local en 1918, el radicalismo fue construyendo una identidad política y cultural que presentó como sus principales enemigos a los miembros de la ?oligarquía? (Mellado, 2007: 18). De este modo, según la afirmación consagrada en la historiografía local, el régimen oligárquico había cedido terreno a favor de la democratización sobre la base del liderazgo personalista o mesiánico de Lencinas (Rodríguez, 1979; Lacoste, 1995). En este sentido, J. N. Lencinas lideró lo que los autores llaman el populismo mendocino . El radicalismo lencinista planteó un discurso antioligárquico (Rodríguez, 1979; Lacoste, 1995; Satlari, 2004) que encontró su símbolo en la alpargata, calzado de los sectores populares, diferenciándose de ese modo de la ?oligarquía?, entonces asociada a las bordelesas, como símbolo de los bodegueros. A partir de entonces se expresó esta polarización político-social como una pareja de opuestos (Lacoste, 1995:46-7).Los lencinistas criticaron la administración anterior, acusándola de corrupta y tirana, en tanto decían había gobernado para su propio beneficio. Propusieron modificaciones y sancionaron una serie de medidas políticas destinadas a reconocer derechos a la población de clase media y baja. Así, el discurso antioligárquico y el contacto con las masas se tradujo del mismo modo en el uso del espacio público, que pasó a ser escenario de participación de actores sociales de clase media y baja.Teniendo en cuenta estos clivajes discursivos y los gestos del lencinismo de acercamiento a los sectores populares, la presente ponencia busca observar cómo se planteó la apropiación de la memoria patria y el uso que para ello se realizó del espacio público, por gobiernos de distinto tono político. En este sentido, este trabajo se enmarca dentro de un estudio más amplio que busca comprender las vinculaciones entre los procesos sociopolíticos y espaciales en Mendoza entre 1910 y 1930. Particularmente, intentamos reconstruir cómo, en un marco general signado por la democratización de espacios y servicios, los gobiernos lencinistas resignificaron el uso del espacio en relación con el calendario festivo nacional. Esto se reflejó en el tipo de actividades y ceremonias realizadas para los festejos de la Independencia Argentina.