INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Funciones Ejecutivas: Organización-planificación y control inhibitorio en niños de edad preescolar pertenecientes a diferentes contextos socio-económicos
Autor/es:
MOSCUEN, MARIA MAGDALENA; KORZENIOWSKI, CELINA; ESPÓSITO, ADRIANA
Lugar:
Santiago
Reunión:
Congreso; XXII Congreso Nacional de Psicología Clínica. Psicología y Neurociencias Hoy; 2016
Institución organizadora:
Sociedad Chilena de Psicología Clínica
Resumen:
Las funciones ejecutivas son aquellas encargadas de integrar y coordinar otras funciones cognoscitivas para lograr una meta específica de manera eficaz, creativa y socialmente adaptada (Lezak, 1982; Rosselli, Jurado y Matute, 2008). Tradicionalmente se ha considerado al lóbulo frontal, y específicamente a la corteza prefrontal, como principal sustrato neuroanatómico de las FE (Soprano, 2003; Tirapu-Ustárroz, García-Molina, Luna-Lario, Roig-Rovira y Pelegrín-Valero, 2008). Esto se debe a que la patología de dicho lóbulo, principalmente de la región prefrontal dorsolateral, se asocia con la alteración del funcionamiento ejecutivo. Por otro lado, se ha encontrado una fuerte relación entre la maduración de esta área del cerebro y la emergencia de las FE en la infancia y adolescencia (Capilla et al., 2004). A pesar de esto, se postula que estas relaciones no son biunívocas ya que se ha sugerido que las dificultades y el desarrollo de las FE dependen de la madurez e integridad de otras regiones del cerebro y de su eficiente interacción con la corteza prefrontal, cortical y subcortical (Capilla et al., 2004; Reynolds y Horton, 2008).Si bien las funciones ejecutivas se van desarrollando y optimizando gracias a la maduración cerebral, también son susceptibles a la estimulación ambiental, considerando que los factores socioculturales pueden favorecer o limitar su evolución fundamentalmente durante los primeros años de vida. En los últimos años, la neurociencia ha impulsado el estudio del rol modelador del nivel socioeconómico sobre el desempeño cognitivo y el rendimiento académico en niños, evidenciando que el mismo ejerce influencias importantes en las experiencias individuales desde la infancia hasta la vida adulta. En general, las distintas configuraciones materiales y socioculturales del contexto familiar afectan el desarrollo cognitivo y emocional de los sujetos, observándose que aquellos niños pertenecientes a los niveles socioeconómicos más bajos muestran mayores índices de depresión, ansiedad, problemas de atención y de conducta y una prevalencia de comportamientos internalizadores y externalizadores (Hackman y Farah, 2008, 2010). Dentro de las capacidades que conforman el grupo de Funciones Ejecutivas, el presente trabajo se centró en la planificación-organización y en la inhibición como funciones gerenciales básicas. Mientras la planificación posibilita alcanzar objetivos a partir de secuenciar los pasos de resolución del problema, identificar alternativas de resolución y seleccionar la que se considera más adecuada (Lezak, 1982 y Soprano, 2009), la organización permite ordenar la información del problema para que esta pueda ser utilizada de manera eficaz (Soprano, 2003). Por otro lado, la inhibición hace referencia a la capacidad de inhibir y controlar respuestas afectivas, cognitivas y conductuales, y es considerada un componente central de las funciones ejecutivas (Díaz et al., 2012; Lozano y Ostrosky, 2011). En este sentido, se dice que un adecuado control inhibitorio es mediador y facilitador de otras funciones, ya que permite al niño detenerse y pensar antes de actuar, dando paso a una mejor habilidad de organización, planificación y solución de problemas (Anderson 2002; Bodnar et al., 2007).El objetivo general de este trabajo fue estudiar y comparar el nivel de desarrollo de las funciones ejecutivas mencionadas en niños de edad preescolar pertenecientes a diferentes contextos socioeconómicos. En este aspecto, algunas investigaciones aseguran que el lento desarrollo de las FE crea diversos periodos sensibles donde la plasticidad cerebral se incrementa, volviéndose capaz de responder y aprender de la estimulación del entorno y permitiendo mayor impacto de la experiencia (Musso, 2010; Korzeniowski, 2011). La presente investigación es de tipo cuantitativo y posee un diseño no experimental. Dentro de esta clasificación, La metodología implementada fue descriptiva-correlacional y comparativa, de tipo transversal. La muestra utilizada fue de carácter no probabilística intencional y estuvo conformada por 67 preescolares mendocinos de 4 a 5 años (M= 4.6; DE= .47), de los cuales un 47,8% fueron niñas y un 52,2% niños. Los mismos pertenecían a un nivel socioeconómico medio (44,8%) y bajo (55,2%) y eran alumnos de dos escuelas públicas de la provincia de Mendoza. Instrumentos: El funcionamiento ejecutivo de la muestra fue evaluado a través del Cuestionario de evaluación conductual de la función ejecutiva-versión infantil (BRIEF-P) (TEA Ediciones, 2013), en su forma de aplicación para docentes. Este cuestionario fue respondido por los maestros según su percepción sobre el funcionamiento ejecutivo del niño en el contexto escolar y explora ocho áreas de la función ejecutiva: inhibición, cambio, control emocional, iniciativa, memoria de trabajo, organización y planificación, orden y control (monitoring). Se aplicó además a los alumnos el Test Laberintos de Porteus, el cual evalúa específicamente las funciones ejecutivas de planificación y control inhibitorio (Porteus 2006).Para determinar el nivel socioeconómico de los participantes se utilizó el indicador de nivel socioeconómico (NSE 2006) elaborado por la Comisión de Enlace Institucional (2006). Este índice es un cuestionario semi-estructurado, elaborado a partir de la base de datos proporcionada por la Encuesta Permanente de Hogares (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina-INDEC, 2005) y evalúa el nivel educativo, la inserción laboral de Principal Sostén del Hogar (PSH), la cobertura de salud familiar y contempla índices de indigencia.Los resultados del estudio indicaron un menor rendimiento ejecutivo general y de las habilidades de planificación-organización y control inhibitorio en el grupo de preescolares de nivel socioeconómico bajo, en comparación con sus pares de nivel medio.Las principales diferencias en este punto fueron halladas en la evaluación conductual de los niños realizada a través del cuestionario BRIEF-P. En ella, los docentes informaron mayores dificultades de organización-planificación, inhibición de conductas, control de impulsos y funcionamiento ejecutivo general en los niños de NSE bajo, en relación con lo reportado respecto a los niños de NSE medio. En cuanto a los resultados arrojados por el Test Laberintos de Porteus, estos no reflejaron diferencias significativas en cuanto al desempeño cognitivo de los niños, donde se observó que ambos grupos estudiados presentaron valores similares en planificación y control inhibitorio. Para Anderson et al. (2002), este tipo de discordancia entre las técnicas de evaluación podría deberse a que las pruebas neuropsicológicas clásicas como el TLP son capaces de predecir dificultades funcionales pero de forma parcial. Esto se debe a que los resultados se relacionan con el desempeño del sujeto en medidas neuropsicológicas estandarizadas, las cuales muchas veces implican la solución de problemas que carecen de la sensibilidad necesaria para poder ser relacionadas con la naturaleza multidimensional de las situaciones que se viven en la vida diaria. Los datos obtenidos permitieron concluir que el nivel socioeconómico de los niños afecta en distinto grado su desarrollo cognitivo y emocional, observando que aquellos pertenecientes a contextos más desfavorecidos presentaron mayores índices de impulsividad, menor capacidad de autocontrol y dificultades para organizar y planificar en pos de un objetivo o resolución de un problema. Se observó que la diferencia más amplia en cuanto al desempeño de los sujetos se dio en el reporte docente sobre la habilidad de planificación-organización, seguida por lo informado acerca de la capacidad de control inhibitorio. Considerando que el Nivel Socioeconómico es un factor determinante del desarrollo de la capacidad de inhibir respuestas dominantes y que el control inhibitorio cumple un papel importante en la resolución de problemas más complejos y el desarrollo de otras funciones, se concluye que su menor desempeño trae aparejadas mayores dificultades en la habilidad de organización, planificación y solución de problemas (Anderson 2002; Bodnar et al., 2007).Si bien en la actualidad existen antecedentes de estudios que hayan relacionado estas variables, se considera que la presente investigación ha contribuido a estos aportes sobre la psicología cognitiva, los cuales se extienden a su vez al ámbito educativo y social. La finalidad en este sentido, implica generar mayor conciencia sobre el importante papel de los factores socioeconómicos que afectan el desempeño cognitivo y ejecutivo de los niños, así como también el rol de las FE en el desarrollo de habilidades y competencias sociales, capacidad de aprendizaje y sobre todo, en la adaptación del sujeto al medio. REFERENCIASAnderson, P. (2002). Assessment and development of executive function during childhood. Child Neuropsychology, 8(2), 71-82.Anderson, V.A.; Anderson, P.; Northam, E.; Jacobs, R. & Mikiewiez, O. (2002). Relationships between cognitive and behavioral measures of executive function in children with brain disease. Child Neuropsychology, 8(4), 231-240.Ardila, A.; Ostrosky-Solís, F. (2008). Desarrollo Histórico de las Funciones Ejecutivas. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, 8(1), 1-21. 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